Griñán quiere devolver a miles de albañiles a las aulas para maquillar las listas del paro

Entre los restos del naufragio de la burbuja inmobiliaria, medio millón de andaluces  provenientes del ladrillo no tienen posibilidades de regresar al mercado sin cambiar de sector. Suponen una pesada losa para las cifras de paro pero, al mismo tiempo, son los hijos de la crisis que abandonaron los estudios cegados por el brillo de la construcción. El Gobierno de José Antonio Griñán quiere repescarlos ahora para las aulas, a 400 euros al mes per capita. Y lo más curioso es que el programa tiene las siglas SOE, Segunda Oportunidad Educativa.

El plan es la iniciativa estrella del moribundo Gobierno socialista andaluz, y se presentará en el debate sobre el estado de la comunidad, que se celebra esta semana. Jóvenes que dejaron los estudios para trabajar en la construcción y que ahora tienen cargas familiares, parados de larga duración a tan temprana edad -de 18 a 24 años-, en su mayor parte de la Andalucía rural, es decir, la zona en la que aún resiste el voto socialista, podrán ganar 400 euros al mes por volver a sus estudios hasta titularse. En el mejor de los casos, 3.000 parados saldrían de las listas del INEM en plena campaña electoral de los comicios andaluces. 

“SOE” frente a la corrupción

La clave de la iniciativa es el interés de la Junta por paliar el fracaso escolar en una de las comunidades más castigadas por este fenómeno durante generaciones. Sin embargo, hasta ahora, otros programas anteriores puestos en marcha con similar pretexto han resultado ser un fiasco. El plan SOE es, en cualquier caso, el más sólido argumento que el Gobierno andaluz puede presentar hoy en la Cámara, frente a una oposición, el PP de Javier Arenas, que sigue machacando con el escándalo de los ERE falsos, con el que promete fustigar a Griñán en lo que considera “el epílogo” de su gobierno. 

Sin embargo, el Plan SOE, como exponente de la regeneración educativa y factor propagandístico, se acaba de estrellar con el sempiterno discurso de la corrupción. Desde la Fiscalía de Cádiz se ha presentado una denuncia por un presunto caso de malversación de fondos públicos que tendrían que haberse utilizado para el mantenimiento de colegios y que han ido a parar a manos particulares mediante un curioso procedimiento por el cual se han pagado desde la Delegación de Ecuación en Cádiz 3,6 millones para obras y mantenimientos a empresas fantasmas.

Otra carga de profundidad 

El juzgado ya ha pedido la declaración de Fernández Ameyugo, ex gerente del Ente Público de Infraestructuras Educativas en Cádiz durante los años 2006-2008, en los que se produjeron los hechos. Pero el asunto promete ser una nueva carga de profundidad es uno de los pilares de la política de Griñán, que en reiteradas ocasiones ha declarado que la educación es la base de su Gobierno y la mejor inversión que se puede realizar en Andalucía.

Con una oposición que sigue cabalgando sobre el éxito de las pasadas elecciones municipales y que diariamente escenifica el control político de las capitales, grandes ciudades y la mayoría de las diputaciones como la antesala del triunfo autonómico, Griñán está obligado no sólo a vencer a Arenas en la Cámara sino a recomponer el ánimo de su partido. En el propio PSOE-A se considera que el debate sobre el estado de la comunidad de esta semana es la prueba de fuego para su candidato, que no cuenta con el decidido apoyo de todos los secretarios provinciales, pero para el que ya no hay alternativa posible dado el escaso tiempo que resta hasta los comicios autonómicos.