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Griñán se cobija ahora en Moncloa para evitar un adelanto electoral en Andalucía
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EL SECTOR DE CHAVES QUIERE CONGRESO

Griñán se cobija ahora en Moncloa para evitar un adelanto electoral en Andalucía

La difícil situación en la que se encuentra Zapatero frente a algunos barones de su partido se ha convertido en la ranura por la que Griñán

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Griñán se cobija ahora en Moncloa para evitar un adelanto electoral en Andalucía

La difícil situación en la que se encuentra Zapatero frente a algunos barones de su partido se ha convertido en la ranura por la que Griñán intenta impedir que haya elecciones anticipadas no sólo a nivel nacional sino, por arrastre, en Andalucía. Los secretarios provinciales, con la excepción de González Cabaña, que prefiere congreso, defienden las primarias y le han aconsejado a Griñán que haga valer frente a otros, como Patxi López, de cuyo protagonismo recelan.

El PSOE-A es “la mayor federación, la federación con más capacidad de aportar estabilidad al partido”, asegura Mario Jiménez, portavoz socialista en el Parlamento andaluz. Desde el entorno de Jiménez se ha hecho correr el rumor de que la defensa de primarias frente a un congreso es una posición unánime en todas las provincias. Sin embargo, esto ha sido desmentido por Cabaña, del sector crítico cercano a Chaves, que asegura que a él nadie le ha preguntado y que en todo caso es partidario de un congreso.

La actitud de Cabaña se explica por el hecho de que este sector del PSOE-A defiende a Rubalcaba frente a Griñán y los suyos, que eran más partidarios de Carme Chacón, ahora apeada de la carrera de las primarias.  Los griñanistas ven en la celebración de un congreso el origen de todos los peligros con la posible toma de poder de Rubalcaba. Entre esos peligros estaría, en primer lugar, un adelanto de las elecciones generales y por tanto de las autonómicas andaluzas, que suelen coincidir con las primeras. A Griñán no le interesa enfrentarse a la vuelta del verano a unos comicios con una ola emergente del PP de Javier Arenas.

Necesita tiempo, al menos hasta marzo de 2012, para recuperar el aliento, algo que cree puede conseguir, como anunció el día después de la debacle tratando de transmitir al partido en Andalucía un impulso de esperanza.

Pero, de otro lado, la celebración de un congreso federal podría derivar en otro en Andalucía, sobre todo si la nueva dirección socialista nacional considera vital que en esta comunidad se proceda a renovar un partido que ha dado profundas muestras de agotamiento e incapacidad de reaccionar ante la victoria del PP de Javier Arenas en las pasadas municipales. Además, el partido está sumido en graves casos de corrupción que tendrán que resolverse en los tribunales.

En cualquier caso, la defensa de primarias por parte de Griñán le coloca en una contradicción ya puesta de relieve desde algunos sectores. Cuando el actual presidente de la Junta le exigió a Chaves ser también secretario general, el PSOE-A tuvo que celebrar un congreso extraordinario para compaginar poder institucional y poder orgánico, como requisito para que Griñán pudiera controlar el partido y ponerlo en función de los intereses de la Junta.

Contra la sobrevaloración de Patxi López

Por otra parte, algunos miembros de la Ejecutiva de Griñán están molestos por la sobrevaloración que se está haciendo de la figura de Patxi López, y de su federación, y recuerdan que el PSOE de Andalucía es no sólo el que más poder tiene en el ámbito federal, con una cuarta parte de la militancia nacional, sino que aún conserva el Gobierno de la comunidad autónoma y sin pactos, una situación que después del 22-M es única en el territorio nacional y por tanto con un valor añadido dentro del socialismo.

Las quejas que parten de este sector, que se considera infravalorado en esta crisis, se agrava ante la presión que sufre ahora el PSOE-A tanto desde la oposición como desde los sindicatos. El líder del PP.A, Javier Arenas, aupado en la victoria histórica que ha conseguido, asegura que “El PSOE aún no ha sabido leer los resultados electorales”, y pone el acento en que el partido de Griñán “ha perdido el apoyo social”. El propio presidente de la Junta ya reconoció en sus valoraciones electorales que su partido había dejado de contar con ese respaldo social que le caracterizaba en Andalucía.

Los sindicatos, por su parte, que han sido compañeros de viaje del PSOE-A con instrumentos como los pactos de concertación, han mostrado su preocupación por el hecho de que los socialistas puedan perder las próximas elecciones autonómicas y le exigen a Griñán un giro a la izquierda en políticas de empleo y protección social. Esta actitud de los sindicatos se produce, por otra parte, dentro de un malestar que tiene su referente en la Consejería de Empleo, sometida hoy a continuas deserciones de altos cargos e incapaz de cumplir sus promesas de pagos de las asignaciones a los prejubilados.

La difícil situación en la que se encuentra Zapatero frente a algunos barones de su partido se ha convertido en la ranura por la que Griñán intenta impedir que haya elecciones anticipadas no sólo a nivel nacional sino, por arrastre, en Andalucía. Los secretarios provinciales, con la excepción de González Cabaña, que prefiere congreso, defienden las primarias y le han aconsejado a Griñán que haga valer frente a otros, como Patxi López, de cuyo protagonismo recelan.

José Antonio Griñán