Castilla-La Mancha, la "región amable" que prepara una ley para facilitar la inversión

Castilla-La Mancha se ha consolidado como un polo de inversiones en los últimos años, con un crecimiento significativo en materia de inversión extranjera y un gran potencial en todos los sectores relacionados con la transición energética. A ello se suma una industria agroalimentaria cada vez más tecnificada y digital, un turismo en auge, la cercanía geográfica a la capital y unas buenas comunicaciones. Todo ello configura, en palabras de Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, “una región amable, con estabilidad política y jurídica, donde los sectores público y privado van de la mano y se complementan”, tal y como defendió durante un evento organizado este miércoles por El Confidencial y el propio Ejecutivo regional.

La jornada, que llevó por título Castilla-La Mancha, destino inversor, se celebró en el Parador de Turismo de Toledo y contó con el patrocinio de CaixaBank, Aquona y Magnon Green Energy (filial de energías renovables de Ence), así como con la colaboración de Johnson & Johnson. El máximo representante del Gobierno autonómico estuvo acompañado por diferentes expertos y analistas, además de representantes de algunas de las compañías asentadas en la región. Así, el público pudo escuchar las palabras de Juan Luis Vidal, director territorial en Castilla-La Mancha y Extremadura de CaixaBank, y Javier Rosell, director general de Empresas, Consejería de Economía, Empresas y Empleo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, así como a los participantes en una mesa redonda titulada Castilla-La Mancha como polo de crecimiento verde industrial, participada por un total de seis ponentes.

Tras compartir con Nacho Cardero, director de El Confidencial, algunas reflexiones en clave nacional, García-Page desgranó los elementos que han facilitado la llegada de inversión a Castilla-La Mancha y anunció el próximo paquete de medidas orientados en esta dirección: “Nunca hemos querido establecer una dicotomía inseparable entre lo público y lo privado. Es un error de bulto. Prueba de ello es que este mes de marzo vamos a presentar una nueva edición del Plan Adelante, elaborado en consonancia con empresarios y sindicatos”. El máximo responsable del Gobierno regional precisó que “estará dotado con 400 millones de inversión pública hasta 2027 y servirá para pactar las metas sociales y económicas de esta legislatura, a la vez que supone una clara apuesta por el crecimiento para los próximos años”, señaló.

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En su intervención, el presidente autonómico también aseguró que su Ejecutivo “habitualmente recoge las reivindicaciones de las empresas, incluyendo las relacionadas con la burocracia”. En este sentido, afirmó que “la Administración es como una yedra. Si no se poda, no para de crecer y dificulta que se lleven a cabo los proyectos. La Unión Europea suele ser un ejemplo de ello. De hecho, hemos tenido que contratar a 500 profesionales para poder sacar el mejor rendimiento a los fondos europeos”. Para paliar este tipo de situaciones de bloqueo, “tenemos una legislación de proyectos prioritarios de preferencia territorial, que hemos ido acomodando y de la que hemos aprendido mucho. Ahora vamos a resumir toda esta experiencia en un solo texto que agilice los trámites: la nueva Ley de Inversiones Empresariales Estratégicas. Va a ser la norma que más facilitará la inversión de toda la legislación española”, anunció.

"La nueva Ley de Inversiones Empresariales Estratégicas va a ser la norma que más facilitará la inversión de toda España", E. García-Page

Tras el presidente, el director general Javier Rosell quiso detenerse en algunas de las ideas aportadas por García-Page para incidir en ellas. De esta forma, el consejero explicó que “en Castilla-La Mancha el acceso a las ayudas está permanentemente abierto y no circunscrito a una convocatoria con un plazo en concreto”. “Con este tipo de medidas —continuó—, queremos que la Administración pública sea un facilitador y un vehículo tractor para la economía regional”. Asimismo, destacó algunos de los elementos que deben guiar el desarrollo de la región, tales como “la seguridad política y jurídica, la sostenibilidad medioambiental, económica y social, y la innovación”.

Por su parte, Juan Luis Vidal expuso en su turno que “Castilla-La Mancha es una tierra de oportunidades por sus factores intrínsecos”, entre los que destacó “la localización, las infraestructuras y el peso de su sector agroalimentario”. No obstante, el director territorial de CaixaBank igualmente subrayó que “se está haciendo muy buen trabajo por parte de las empresas aquí instaladas y especialmente desde la Administración”. Entre los retos que tiene la región, desde su perspectiva “hay que seguir creciendo desde la transición energética de una forma sostenible” y “se debe hacer hincapié en la formación, captación y retención del talento”.

Escuchar a las empresas, entre las claves

El grueso de la jornada recayó en la celebración de una mesa redonda en la que participaron Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; Laura de Vega, directora de Desarrollo Sostenible y Transformación de Aquona; José Manuel Bartolomé, director del Centro de Investigación Básica de Johnson & Johnson en Toledo; Ramón Rivera, director general de Elaia, la plataforma agrícola de Atitlan; Jesús Sainz, vicepresidente de Puy du Fou, y Guillermo Negro, CEO de Magnon Green Energy, la filial energética del Grupo Ence.

La primera en romper el hielo fue Patricia Franco, quien dio algunos detalles sobre la nueva ley con la que se quiere “desburocratizar la Administración regional, reduciendo los plazos a la mitad”. La consejera explicó que con las normas anteriores “se han declarado un total de 30 proyectos prioritarios, marcados por una gran inversión y que generan numerosos empleos, pero nos hemos dado cuenta de que podemos hacer mejoras significativas. Por esta razón, los empresarios pueden participar hasta el día 19 de abril porque la ley está abierta a consultas”. Al mismo tiempo, como responsable de Economía, Empresas y Empleo subrayó la importancia que tiene la innovación en la región: “Nuestro gasto en esta materia desde 2015 ha crecido un 120%, mientras que en la media nacional esta cifra se sitúa en un 54%”. Pese a todo, reconoció que existe “cierta fuga de talento hacia Madrid, aunque tenemos un plan para que este retorne”.

"Un proyecto como Puy du Fou solo se puede materializar con colaboración público-privada", J. Sainz, vicepresidente de la firma

El resto de los expertos participantes en la tertulia aportaron las diferentes razones que tiene cada uno de sus sectores para apostar por Castilla-La Mancha. Así, Jesús Sainz especificó que Puy du Fou desembarcó en Toledo porque “esta ciudad representa toda la historia de España, tiene veinte millones de visitantes potenciales, un espacio idóneo para nuestra actividad y unas comunicaciones e infraestructuras fundamentales”. Sin embargo, el vicepresidente del parque temático incidió en el que, en su opinión, es el factor más determinante: “La actitud de la Administración siempre ha sido de puertas abiertas. Siempre que necesitamos algo nos atienden y, de hecho, participaron en este proyecto invirtiendo directamente. Un proyecto de esta magnitud solo se puede hacer con una fuerte colaboración público-privada”, sentenció.

En la misma línea, José Manuel Bartolomé destacó algunos de los hitos logrados por el centro de investigación que estableció Johnson & Johnson en Toledo hace 38 años y después matizó por qué la compañía decide continuar en Castilla-La Mancha resultando "atractiva" para el talento: “Llevamos casi cuatro décadas colaborando con universidades de prestigio a nivel internacional y un doctor premiado con el Nobel. La clave reside en que combinamos innovación, proyectos atractivos e infraestructura. Estamos cerca de Madrid, pero en un entorno cercano y acotado, esto es muy positivo”.

A continuación, el director general de Elaia expuso que “en Castilla-La Mancha las condiciones para cultivar pistacho son óptimas, con sol y suficiente agua que se puede gestionar de forma sostenible”. Además, “aquí el sector agroalimentario es muy relevante, lo que implica que existan numerosas empresas especializadas y muy bien capacitadas para proveernos de servicios, innovación o maquinaria, por ejemplo”, confirmó Ramón Rivera para añadir después que “todo ello configura un entorno muy propicio para traer nuestras inversiones”.

Por su parte, Guillermo Negro apuntó que la compañía que representa cuenta con dos plantas en la comunidad castellanomanchega, ya que “su potencial en cuanto a biomasa es enorme, con más de un millón de hectáreas agrícolas en la región. Existe una estrecha relación con las administraciones locales, como el reciente acuerdo que hemos firmado para valorizar los restos forestales de los montes de Ciudad Real, contribuyendo así a la prevención de incendios”.

Finalmente, entre los vectores de crecimiento de la comunidad autónoma también se encuentra el recurso hídrico, cuya gestión estuvo representada en la mesa por la compañía Aquona: “Estamos comprometidos con Castilla-La Mancha a través del cuidado del agua, algo que hacemos en más de 70 municipios de la región. Gestionamos el ciclo de forma sostenible y mediante la colaboración público-privada, siempre aplicando un modelo bajo en carbono”. De esta contribución nace el centro Dinapsis Albacete que, en palabras de Laura de Vega, “es un verdadero hub operativo y de innovación tecnológica referente en transformación”. La directora de Desarrollo Sostenible y Transformación de la firma aportó un dato como indicador del impacto que tiene Aquona en la región: “Solo en el último año, el ahorro de agua no registrada ha sido de 800.000 metros cúbicos, una cantidad que permitiría abastecer durante dos días y medio a toda la población de Castilla-La Mancha”.