El lugar de residencia determina dónde debes estar empadronado. Esta norma genera dudas a aquellos que trabajan en un municipio diferente en el que tienen su domicilio y se trasladan durante una temporada a otra ciudad. Y no cumplir con el requisito administrativo puede conllevar una multa de hasta 150 euros.
El empadronamiento es una obligación que deben cumplir los ciudadanos. “Todo español o extranjero que viva en territorio español deberá estar empadronado en el municipio en que reside habitualmente”. Así se recoge en el artículo 63 del Real Decreto 1690/1986, de 11 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales.
Pero, ¿qué ocurre si vives en dos localidades? Para estos casos, en el Boletín Oficial del Estado (BOE) se explica que quien resida “alternativamente en varios municipios deberá inscribirse en aquel en que habitara durante más tiempo al año”. De esta forma no tendrás problemas legales con tu documento de empadronamiento.
Así, cuando te trasladas a otro lugar de residencia debes comunicar este cambio y modificar la dirección. Si cuentas con el certificado digital no te resultará difícil realizar el trámite. También será muy sencillo si para alguna gestión te solicitan el certificado o volante de empadronamiento.
Las multas por estar mal empadronado
Esta acreditación también te será necesaria para obtener o renovar el Documento Nacional de Identidad (DNI). Estar empadronado en un sitio en el que no vives se considera un delito por infracción de ordenanzas municipales. El Real Decreto 1690/1986 publicado en el BOE recoge las cuantías de las multas en función del número de habitantes del municipio:
En los municipios de entre 5.001 y 20.000 habitantes la multa es de 3 euros
En los municipios de entre 20.001 y 50.000 habitantes la multa es de 60 euros
En los municipios de entre 50.001 y 500.000 habitantes la multa es de 90 euros
En los municipios con más de 500.000 habitantes la multa es de 150 euros
El lugar de residencia determina dónde debes estar empadronado. Esta norma genera dudas a aquellos que trabajan en un municipio diferente en el que tienen su domicilio y se trasladan durante una temporada a otra ciudad. Y no cumplir con el requisito administrativo puede conllevar una multa de hasta 150 euros.
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