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Bruselas se quita de encima la presión para decidir sobre la mediación para el CGPJ: "Dadnos tiempo"
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Bruselas se quita de encima la presión para decidir sobre la mediación para el CGPJ: "Dadnos tiempo"

El Partido Popular y el PSOE acordaron pedir a la Comisión Europea que mediara en las negociaciones para la renovación del CGPJ, pero Bruselas se quita la presión de encima

Foto: Didier Reynders, comisario de Justicia. (EFE)
Didier Reynders, comisario de Justicia. (EFE)
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La Comisión Europea no cree que sea razonable que ahora se ponga la presión sobre ella para que decida rápidamente sobre la mediación en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) después de que el órgano de Gobierno de los jueces lleve cinco años bloqueado. "No nos olvidemos de que esto es una responsabilidad de las autoridades españolas, no de la Comisión Europea, hemos estado apuntando a las autoridades españolas que debían resolverlo” durante los últimos años, ha recordado este lunes Eric Mamer, portavoz del Ejecutivo comunitario.

“Es un problema que persiste desde hace mucho tiempo y no es razonable esperar que la Comisión, a la que se le pide justo antes de Navidad que medie en esto, lo que, seamos claros, normalmente no es su responsabilidad, dé ya una respuesta. Por favor, dadnos un poco de tiempo”, ha señalado Mamer, que se ha negado a ofrecer ningún tipo de calendario ni fecha orientativa, aunque se espera que la decisión no tarde demasiado en llegar. La mediación europea para superar el bloqueo en la renovación del CGPJ fue uno de los acuerdos que alcanzaron antes de las navidades Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular.

En Bruselas tardaron horas en reaccionar, explicando que reflexionarían sobre la petición realizada por ambos líderes. Se trata de un asunto sensible. La Comisión Europea quiere resolver ya la cuestión del CGPJ y la mediación ofrece una oportunidad real de desbloquear el problema. Pero al mismo tiempo hay riesgos obvios. Bruselas sabe que la política nacional española es cada vez más tóxica, que no hay prácticamente puentes entre el Gobierno y la oposición, y que será difícil lograr un acuerdo. Sabe que hay opciones reales de salir escaldada de este ejercicio y, al verse involucrada en la política nacional, también existe el riesgo de que muchos ciudadanos consideren que la Unión Europea está siendo parcial, beneficiando de alguna manera a una de las dos partes en la negociación. En un país con un europeísmo relativamente débil, pero que al mismo tiempo es de los pocos pegamentos reales entre izquierda y derecha moderadas, la operación conlleva riesgos importantes para Bruselas y requiere mucho tacto.

Por eso en la Comisión Europea buscan cómo gestionar la patata caliente. “Queremos asegurarnos de que la forma en que demos respuesta a esta petición haga avanzar el proceso, que sea útil y, por tanto, contribuya a resolver este problema. Lo que debemos mirar no es el tiempo que tarda la Comisión en responder, sino el tiempo que se tarda en encontrar una solución al problema”, ha añadido Mamer este lunes. El Ejecutivo comunitario no suele tener que mediar en asuntos que caen por completo en la competencia nacional de un Estado miembro, como es la renovación del CGPJ.

Foto: Reynders y Bolaños. (EFE/Olivier Hoslet)

El papel de Bruselas durante todo el proceso ha sido importante. La Comisión Europea lleva años insistiendo en sus informes sobre la situación del Estado de derecho en que la cuestión es urgente, y que se debe proceder a la renovación inmediata del CGPJ, iniciando inmediatamente después una reforma en el método de elección de los miembros del órgano. Gobierno y oposición han intentado llevar a sus posiciones al comisario de Justicia, Didier Reynders, y los populares han intentado que el belga defendiera su postura, es decir, que se negocie primero una reforma en el método de elección y después se renueve. Reynders, en un momento dado, llegó a sugerir que podría mediar entre populares y socialistas, algo que provocó la alarma en Bruselas, precisamente porque no es habitual que la Comisión Europea ejerza ese papel, el mismo que ahora ambos partidos le han solicitado que asuma.

“Nuestra posición es muy clara y así se recoge en el informe sobre el Estado de derecho: para la Comisión es importante que la renovación de los miembros se aborde de forma prioritaria, e inmediatamente después iniciar el proceso para la reforma del sistema de nombramiento, de acuerdo con los estándares europeos”, ha recordado por su parte Christian Wigand, portavoz de Justicia de la Comisión Europea.

La Comisión Europea no cree que sea razonable que ahora se ponga la presión sobre ella para que decida rápidamente sobre la mediación en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) después de que el órgano de Gobierno de los jueces lleve cinco años bloqueado. "No nos olvidemos de que esto es una responsabilidad de las autoridades españolas, no de la Comisión Europea, hemos estado apuntando a las autoridades españolas que debían resolverlo” durante los últimos años, ha recordado este lunes Eric Mamer, portavoz del Ejecutivo comunitario.

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