Yolanda Díaz exige a Podemos que no torpedee al Gobierno ni se equivoque de "adversario"

Yolanda Díaz reclama a Podemos que no torpedee al Gobierno de coalición, que no se equivoque de "adversario" tras su ruptura con Sumar y su abandono del grupo parlamentario en el Congreso para integrarse en el mixto. En un contexto en el que asegura que el Ejecutivo está "siendo asediado" por la "política destructiva", "destituyente", de PP y Vox, la vicepresidenta segunda y líder de Sumar les exige "altura de miras": "Estamos seguras de que cualquier persona que defienda el interés de nuestro país no se va a confundir de adversario", afirmó este miércoles.

En declaraciones en la Cámara Baja, en los actos por el 45 aniversario de la Constitución, Díaz ha rechazado aclarar si considera tránsfugas a los cinco diputados morados, como sostienen fuentes de la dirección de su partido, pero sí ha considerado que esta ruptura genera "desafección". Y ha advertido que "las personas progresistas" no entenderían que "se puedan poner en jaque" políticas públicas "buenas para la vida de la gente" por "intereses de parte". "No hay nada que justifique los intereses de parte", insistió.

Esa llamada a la "tranquilidad y la serenidad" contrastaba con las alarmas que ya han sonado en el seno del socio mayoritario del Gobierno, que ve con preocupación que Sumar se haya quedado con 25 diputados, en un hemiciclo fragmentado en el que cada voto cuenta.

Díaz dice confiar en que Podemos no sea capaz de votar en el mismo sentido que PP y Vox en medidas de calado como la futura ley de Presupuestos Generales del Estado para 2024, pero los morados llevan tiempo preparando el terreno para esta jugada, adelantada sorpresivamente este martes.

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Su líder, Ione Belarra, justificaba minutos antes la maniobra, ya como diputada del mixto, y tras verse expulsada de las comisiones junto con los otros cuatro diputados morados por su salida de Sumar. "No nos ha quedado otro remedio", aseguraba la secretaria general morada. Belarra escenificaba que la decisión fue "difícil de tomar", mientras otras figuras moradas expresaban abiertamente su alivio.

En paralelo, su precedesor al frente de Podemos, Pablo Iglesias, intervenía en Catalunya Radio para asegurar que se sienten "felices y aliviados", ya que por fin contarán con voz propia en la Cámara Baja. "Sentirte representado por Marta Lois [portavoz de Sumar] no era algo fácil de tragar", aseguró el histórico líder del partido, hoy empresario mediático y voz de su formación.

En la misma intervención, Iglesias ya apuntaba a que Podemos intentará hacerse fuerte aproximándose a ERC, EH Bildu y ERC, y fortaleciendo un bloque de izquierdas en el que harán al PSOE y a Sumar pelear por cada uno de sus votos. La ruptura se convertía en una constante en todas las conversaciones en los pasillos del Congreso.