Page califica de "parodia" el papel del verificador con Junts: "No nos vincula su opinión"

Emiliano García-Page vuelve a sacar la artillería contra la dirección del PSOE y las negociaciones con Junts per Catalunya en Ginebra. El presidente de Castilla-La Mancha, en un acto conmemorativo por el 45 aniversario de la Constitución, ha calificado de "parodia" que esas conversaciones en la ciudad suiza cuenten con la presencia de un verificador. El dirigente socialista ha mostrado su "respeto" a Francisco Galindo, el embajador salvadoreño elegido por socialistas y neoconvergentes para visar sus encuentros, pero ha rechazado su papel: "No terminaré de entenderlo nunca".

El líder del PSOE castellano-manchego ha defendido la "libertad de reunión" de los partidos, pero ha admitido que lo que "pueda opinar, decir, sugerir o proponer" el diplomático centroamericano "no vincula" a Castilla-La Mancha. "Esta región, este presidente y todas las instituciones del Estado tienen que dejarlo claro de manera unívoca", ha dicho García-Page, que lanza este mensaje 24 horas después de que Pedro Sánchez defendiera en la Cadena SER las negociaciones en Ginebra, aunque haciendo hincapié en que se trata de conversaciones entre partidos.

"Ni al mediador ni a otros que están en el debate político les han explicado que el relato en el que se basa esta parodia es un relato falso", ha abundado García-Page, que el pasado domingo ya apareció en el programa Salvados para explicar sus posicionamientos al respecto. "No puede haber nunca una solución a ningún problema si no hay una verdad por delante", ha insistido el dirigente socialista, que sí admitió en La Sexta que el acuerdo de PSOE y Junts recoge posiciones distintas sobre el asunto catalán, al que no se refiere como conflicto. "Llamarle conflicto es una bobada", apunta García Page.

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Carlos Rocha

En el acto de las Cortes castellano-manchegas en recuerdo a la aprobación de la Constitución, el dirigente socialista ha recordado que en la asamblea de Toledo ya han autorizado al Gobierno regional para que ejerza "todas las acciones constitucionales necesarias y oportunas" en caso de que se active un "eventual referéndum" sobre la situación política de Cataluña. El temor de García-Page sobre una posible consulta es que esta afecte a "los derechos de todos los españoles".

En la entrevista en La Sexta, el dirigente socialista defendió su derecho a expresar en público posiciones discrepantes con la cúpula de Ferraz. "Tengo una responsabilidad orgánica y llevo muchos años militando", expresó García-Page, que también desveló que ha reclamado a Sánchez una reunión que el jefe del PSOE no ha concedido por el momento. El presidente de Castilla-La Mancha se mostró muy crítico contra los cantos de sirena que empujaban a los diputados de su federación a no votar a Pedro Sánchez en la investidura, pero también admitió que, de haberse encontrado en su lugar, habría dejado el acta por su desacuerdo con la política de pactos de la cúpula de su partido.