Juzgan en Cantabria a un hombre acusado de abusar de su sobrina desde los tres años

El juicio contra un individuo acusado de abusar sexualmente de su sobrina desde que esta tenía tres años, se inicia este martes en la Audiencia de Cantabria. Los hechos presuntamente ocurrieron durante las vacaciones de la niña en la casa de sus abuelos en Cantabria.

El juicio se llevará a cabo en la Sección Primera y se espera que se extienda hasta el viernes 1 de diciembre. La Fiscalía solicita una pena de ocho años de prisión para el acusado por un delito continuado de abuso sexual a menor de trece años con acceso carnal. Además, se exige que el acusado indemnice a la víctima con 10.000 euros por los daños morales causados.

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Por otro lado, la acusación particular, representada por familiares de la menor, que presenta síntomas de ansiedad y depresión de larga duración y ha sido tratada por un intento de suicidio, aumenta su solicitud de condena a doce años de prisión y 100.000 euros de indemnización.

Según los informes de las acusaciones, el acusado aprovechaba las visitas vacacionales de su sobrina a la casa de sus abuelos en Cantabria para abusar de ella. La Fiscalía indica que el hombre realizó tocamientos a la niña e incluso introdujo sus dedos en su vagina en varias ocasiones, cuando la bañaba, desde que tenía tres años de edad.

El acusado aprovechaba las visitas de su sobrina a la casa de sus abuelos para abusar de ella

Además, se añade que el día de su comunión, cuando tenía nueve años, el acusado la llevó a la habitación donde se alojaba con el pretexto de darle un regalo y la tocó los genitales e introdujo los dedos en la vagina. Como resultado de estos actos, la menor presenta síntomas de ansiedad y depresión de larga duración. A los catorce años fue tratada por un intento de suicidio y a partir de entonces confesó a un familiar los abusos por parte del tío.

Consecuencias y denuncia

Tras ser informado de estas circunstancias, el psiquiatra aconsejó no denunciar hasta que la menor estuviese más estable. Un año después, la menor presentó denuncia junto a su madre. La Fiscalía considera los hechos un delito continuado de abuso sexual a una menor de trece años con acceso carnal, merecedor de una pena de ocho años de prisión, prohibición de comunicar y acercarse a su sobrina durante dieciséis años e inhabilitación especial para desempeño que conlleve contacto con menores durante seis años.

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En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que el acusado indemnice a la menor en 10.000 euros por los daños morales que le ha ocasionado. La acusación particular, por su parte, eleva la petición de condena a doce años de cárcel, pide alejamiento y prohibición de comunicación durante veinticuatro años, diez de inhabilitación para profesión que suponga trato con menores, e indemnización de 100.000 euros "atendiendo a los años de sufrimiento padecidos y a su actual situación médica".