Aznar pide "asumir los riesgos" de "actuar" contra Sánchez: "Es un peligro para la democracia"

"Estamos en el territorio de una crisis constitucional extraordinariamente grave". José María Aznar ha vuelto a elevar la voz contra la intención de Sánchez de canjear su investidura a cambio de la amnistía. Durante un foro en la Universidad Francisco de Vitoria, en el que ha estado acompañado de Alberto Núñez Feijóo, el expresidente del Gobierno ha pedido "actuar" contra Sánchez, al que ha definido como "un peligro para la democracia española", y "asumir los riesgos" de "no inhibirse" ante los que "quieren acabar con la Constitución".

Tras ensalzar la labor y el discurso de Alberto Núñez Feijóo en esta "situación de crisis", Aznar ha insistido en que "la inhibición no tiene hueco" ante un proceso en que "la Constitución y la continuidad histórica de España puede deshacerse". "Yo no estoy dispuesto a callarme, ni a inhibirme, ni a no decir lo que pienso, ni a no asumir los riesgos. No estoy dispuesto a ver sin hacer nada", incidía el exjefe del Ejecutivo ante un Feijóo que asentía cada palabra que pronunciaba el dirigente. A su juicio, la negociación entre Sánchez y el nacionalismo catalán es el primer paso para "un cambio de régimen" ante el que "los españoles nos tenemos que dar cuenta" y sobre el que "tenemos que actuar".

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"Cada uno tiene que pensar qué puede hacer por el país en este momento determinado, y qué está dispuesto a hacer", defendía el expresidente. "Yo estoy convencido de que, para solucionar los problemas, hay que entenderlos bien, hay que afrontarlos, y no hay que perderles la cara. Los que pierden la cara a los problemas son los que se rinden", añadía, al tiempo que volvía a apelar a los españoles que "no están dispuestos a rendirse, a humillarse, a dejarse derrotar y a perder su convivencia y su futuro". "Esos españoles actuarán, y estoy dispuesto a hacer lo que a mí me toque para que esto sea así", concluía.

Aznar no ha rebajado el tono que empleó hace unos meses, cuando apeló al espíritu de Ermua para llamar a una movilización "nacional" contra Sánchez. Solo un día después, Feijóo anunció la convocatoria de una manifestación contra la amnistía en Madrid el 24 de septiembre, que logró reunir a más de 40.000 personas en el centro de la capital. El PP ha asistido y convocado más protestas desde entonces, y se prevé que Feijóo y Abascal vuelvan a coincidir en un acto contra la medida de gracia en Cibeles el próximo 18 de noviembre. Los populares harán valer también su mayoría en el Senado, donde han registrado una reforma del reglamento para dilatar la tramitación de la ley de amnistía y tratar de llenar de incertidumbres la negociación entre Sánchez y el independentismo.

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Durante su intervención, Aznar ha recordado que, cuando se redactó la carta magna, se dejó "expresamente" fuera la amnistía porque implicaría reconocer que en España "existen presos políticos". "La amnistía no solo borra la pena, sino que elimina el delito" y, además, implica que "todos los que se oponen al golpe" —en alusión al proceso independentista del 1-O—, desde el Rey hasta políticos, jueces y fiscales, "son los culpables". "Eso se llama liquidar la Constitución en España y abrir una crisis constitucional sin precedentes en este país".

Feijóo, en contraposición al tono encendido del expresidente, ha defendido actuar "con sosiego" y "sin tensionar aún más las cosas" porque, a veces, basta con "un argumento fuerte". Con todo, el líder del PP también ha llamado a "rebelarse" contra lo que califica como "una crisis de valores". "Un candidato no puede ser presidente sentado sobre una gran mentira", avanzaba. A su juicio, "suceder a Sánchez es una necesidad, una urgencia vital de nuestro país", aunque ha evitado hacer una predicción de lo que puede durar la legislatura. "No me atrevo a decir nada de lo que espero de un personaje inesperado", subrayaba, al tiempo que se comprometía a "tener una alternativa preparada" para cuando se acabe el tiempo de Sánchez en la Moncloa.