Albares zanja el choque diplomático con Israel mientras Belarra insiste: "Es un genocidio"

El Gobierno sostiene que las relaciones diplomáticas con Israel siguen intactas pese al conflicto que este lunes protagonizaron los dos países y que obligaron a que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, hablara personalmente con la embajadora israelí, Rodica Radian-Gordon. Con esa conversación, España da el asunto por resuelto y concluye que seguirá trabajando para mantener la amistad con Israel. De nuevo, las posturas de Podemos han provocado una distorsión en la posición como país por mucho que el bloque socialista se esfuerce en minimizarlo y atribuirlo solo a los roces propios de un Ejecutivo de coalición. Por su parte, Ione Belarra, a través de X (antiguo Twitter), ha insistido en su postura: "Nos estamos jugando lo que somos como europeos. Europa puede y debe ser un continente de paz. No podemos permitir el genocidio planificado que está llevando a cabo el Estado de Israel contra el pueblo palestino".

En esta ocasión, con misiles cruzados entre Israel y Gaza, se ha llegado muy lejos. Hacia las siete de la tarde de ayer, la embajada de Israel hizo público un demoledor comunicado en el que exigía la intervención personal de Pedro Sánchez para condenar las declaraciones "inmorales" de "ciertos miembros" del Ejecutivo, favorables al grupo terrorista Hamás, en referencia a la titular de Derechos Sociales, Ione Belarra, también secretaria general del Podemos, que en los últimos días se ha mostrado muy dura con Israel y ha defendido que se investigue a Benjamin Netanyahu por "crímenes de guerra".

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El Ministerio de Exteriores respondió dos horas después con otro texto, también con palabras muy gruesas. Durante ese tiempo, Albares contactó con la embajadora para transmitirle su "profundo disgusto" por el comunicado israelí que consideró, además, un "gesto inamistoso". El ministro le adelantó que habría réplica española. Y poco después se difundió un comunicado de respuesta en el que Gobierno reprochaba a Israel que hable de "falsedades" y avisaba que no aceptaría "insinuaciones" sobre sus ministros.

A pesar del intenso choque diplomático, Albares lo ha limitado este martes a un "incidente puntual" y ha señalado que "por nuestra parte ha quedado zanjado, con nuestra respuesta y la comunicación de que es un hecho inadecuado". El responsable de la diplomacia española ha intentado restar importancia a la tensión que ha provocado la postura de sus socios de coalición y ha reiterado que las únicas voces en materia de política exterior son únicamente la suya y la del presidente del Gobierno. El ministro no ha reconocido de manera explícita si ha tratado este asunto con Ione Belarra, pero sí ha asegurado que lo ha hecho con la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz.

Injerencia de Podemos

La posición de Podemos con Israel ha sido muy crítica, desde el principio de esta crisis, incluso tras el ataque terrorista de Hamás, que desencadenó esta nueva escalada de violencia en la región. El responsable de Exteriores ha admitido que antes del cruce de comunicados, el ministerio ha estado en "contacto directo" con la embajada y los dos países han ido "trasladando sus opiniones en todo lo relacionado en la relación bilateral".

La tensión con Israel ha desviado así el foco del relato que el Gobierno intenta transmitir, como presidencia de turno de la UE. Albares sostiene que fueron el primer país en fijar la postura de equilibrio entre Palestina e Israel, que después ha defendido la UE, de condena al ataque de Hamás, reconocimiento al derecho a la defensa de Israel y petición a este país de que diferencie entre objetivos terroristas y la población civil, y de que garantice los suministros básicos a los gazatíes. España, además, tiene canales de comunicación abiertos con todos los países de la zona para ayudar a la estabilización de la región y para facilitar la evacuación de los españoles que aún permanecen en Gaza.