La Fiscalía estudia si Vox cometió delito al acusar a inmigrantes del asesinato de Tirso de Molina

La Fiscalía ha comenzado a estudiar distintos mensajes difundidos por el líder de Vox, Santiago Abascal, el propio partido y la empresa Desokupa para comprobar si incurrieron en algún delito después de asegurar que el asesinato sucedido en una tienda de la plaza madrileña de Tirso de Molina había sido cometido por inmigrantes. Según confirman a El Confidencial fuentes del Ministerio Público, de momento se está comprobando si las afirmaciones encajan en algún tipo penal.

Los mensajes se publicaron después de que la propietaria de una tienda de ropa muriera apuñalada este lunes en su comercio durante un atraco. Recibió numerosas heridas de arma blancas después de que dos personas, un hombre y una mujer, entraran en el establecimiento. Solo unas horas más tarde, la Policía detuvo a ambos presuntos autores, los dos de nacionalidad española, con antecedentes y edades comprendidas entre los 54 y los 56 años.

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Después de conocerse la muerte y cuando aún no se había localizado ni arrestado a los sospechosos, Vox aseguró en Twitter que el responsable había sido "un argelino" y reclamó que se actuara contra los inmigrantes de esa nacionalidad que residen en el barrio. "Hoy un argelino ha apuñalado a la propietaria de esta tienda y lo ha matado. Esperemos que quemen contenedores y se asalte los centros de acogida de argelinos que hay en el barrio", aseguraba, en clara referencia a lo que ocurre durante estos días en Francia.

Poco después, el propio Abascal retuiteó una información que no era correcta y en la que la autoría se achacaba también a personas de otros países. Añadía un comentario en el que indicaba que solo su partido "se acuerda de que hay españoles que están sufriendo una locura migratoria avalada por todos los partidos". "Ni Sánchez ni su vicepresidenta se acordarán de esta mujer. No habrá minutos de silencio, ni portadas, ni programas especiales", agregaba.

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Desokupa siguió una línea similar. Además de compartir supuestas informaciones no confirmadas que relacionaban los hechos con personas de origen magrebí, insistió en confiar en que se produciría alguna reacción y en dudar que los medios de comunicación fueran a contar la verdad sobre lo sucedido o se hicieran eco de la nacionalidad de los autores.

Una de las posibilidades que estudia la Fiscalía es que estas afirmaciones encajen con un delito de odio tipificado en el artículo 510 del Código Penal. En él se castiga a quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquel, por motivos racistas, la pertenencia a una etnia, raza o nación y su origen nacional.