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Concha, la 'señora del Vistebien' a la que asesinaron en su tienda de Tirso de Molina, en el centro de Madrid
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Concha, la 'señora del Vistebien' a la que asesinaron en su tienda de Tirso de Molina, en el centro de Madrid

Esta tienda de ropa del centro de Madrid llevaba abierta desde los años 40. Todavía no se ha detenido al agresor o agresores

Foto: Agentes de la Policía Nacional inspeccionan la tienda Vistebien, en Tirso de Molina. (EFE/Daniel González)
Agentes de la Policía Nacional inspeccionan la tienda Vistebien, en Tirso de Molina. (EFE/Daniel González)

Un vecino del número tres de la Plaza Tirso de Molina se enteró del suceso horas después. “¿Cómo? ¿Concha la del Vistebien?”, dice muy sorprendido. Este lunes, en torno a una de la tarde fallecía esta mujer de 61 años tras un asalto a su negocio, el famosísimo Vistebien, en el número cuatro de la misma plaza. Una tienda de prendas de vestir “de toda la vida”, señala el vecino. Un amplio comercio local de los que ya escasean en la capital.

Isabel, por su parte, no puede creer lo ocurrido. Se enteró por los medios de comunicación. Hace poco estuvo en la tienda comprando una camisa para su marido. Residente del barrio de siempre, conocía a Concha como todos los que llevan décadas en la zona. Además, el matrimonio regenta otro negocio llamado José Luis y sus chaquetillas en la calle Ave María, dedicada exclusivamente a ropa laboral y donde trabaja el hijo de Isabel. Todavía no ha podido hablar con él sobre la tragedia.

Foto: Agentes de la Policía Nacional en la tienda de Tirso de Molina. (EFE

Por el momento no han trascendido muchos detalles sobre lo ocurrido. Todo apunta a que, en un intento de atraco al establecimiento, el o los agresores atacaron a Concha (1962) con un arma blanca. La víctima entró en parada cardiorrespiratoria. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía señalan que cuando llegaron los agentes localizaron a la víctima tendida en el suelo con una herida grave en el abdomen. Al lugar de los hechos se desplazó el Samur. Los sanitarios intentaron reanimarla durante 30 minutos con trabajos de RCP, pero no pudieron hacer nada por su vida.

La Policía Nacional investiga el caso. “Necesitamos más seguridad”, señala Niki, encargada del hostal de enfrente. Conocía a Concha desde hace más de ocho años porque le encargaba los uniformes de limpieza de su equipo. “Una mujer encantadora”, continúa. La última vez que habló con ella fue hace unos meses, cuando cerró el último pedido de uniformes. Los trabajadores del local se acercaron a Vistebien para que Concha les tomase las medidas para las prendas. Niki todavía está en shock. "Para nosotros era 'la señora del Vistebien', al igual que yo soy 'la señora del hostal'. Es muy triste".

Foto: Emergencias Madrid.

Los familiares no han querido dar declaraciones a este medio. Otra vecina del barrio se ha enterado in situ de lo ocurrido cuando volvía de compras y asegura que se paraba a hablar con ella de vez en cuando. "Era muy maja, de siempre", explica. No obstante, los residentes del barrio llevan meses denunciando la inseguridad de la plaza. "Vienen, se pelean, viene la Policía y vuelven los gritos", explica Niki. "Pero nada como esto", continúa la joven con las bolsas del Primark. Se trata de la tercera víctima mortal de este lunes negro en la Comunidad de Madrid. Una mujer en Alcalá de Henares y otra bajo un puente del distrito de Retiro también perdieron la vida.

La Plaza de Tirso de Molina es peculiar. Durante el día reina la tranquilidad, los puestos de flores, los niños en el parque y las terrazas llenas. Al caer la noche, la cosa cambia. Berta residía en esta glorieta y recuerda que se sentía intimidada cuando se sentaban en su portal a altas horas de la madrugada. Esta exvecina lo achaca al menudeo de drogas que se percibe en el barrio.

Un vecino del número tres de la Plaza Tirso de Molina se enteró del suceso horas después. “¿Cómo? ¿Concha la del Vistebien?”, dice muy sorprendido. Este lunes, en torno a una de la tarde fallecía esta mujer de 61 años tras un asalto a su negocio, el famosísimo Vistebien, en el número cuatro de la misma plaza. Una tienda de prendas de vestir “de toda la vida”, señala el vecino. Un amplio comercio local de los que ya escasean en la capital.

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