La borrasca Óscar podría convertirse en sistema tropical: la Aemet explica cuál será su alcance

La recién nombrada borrasca Óscar, muy anómala para estas fechas, va a marcar el tiempo esta semana en España. Tal y como avisaba la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), los primeros efectos llegarán a Canarias, donde un río atmosférico aportará un extra de humedad y las lluvias y el viento pueden ser muy destacados. A partir de entonces, las lluvias llegarán a la península, pero no serán tan intensas.

Óscar es la décima quinta borrasca de gran impacto de esta temporada, con unas características que, a estas alturas de junio, son poco habituales. En estas fechas del año, comienzos del verano, es más normal el predominio de las altas presiones, el anticiclón de las Azores, que garantizan estabilidad sobre nuestro país.

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El martes habrá lluvias fuertes, sobre todo en el oeste y sur de las islas occidentales. "Atención en Canarias al viento, que podría superar 90 km/hora en Tenerife y La Palma", asegura Rubén del Campo, portavoz de la agencia estatal. Así, a partir del miércoles, 7 de junio, Óscar se dejará notar en el territorio peninsular, con lluvias generalizadas en la mitad oeste y en el centro. En Galicia y en el sur de Andalucía, las precipitaciones serán intensas y persistentes. Se registrarán menos lluvias en Aragón y Cataluña.

Características propias de sistemas tropicales

En cuanto a las temperaturas, bajarán de forma clara el miércoles para volver a recuperarse el jueves. Se alcanzarán más de 30 grados en el valle del Ebro, el Guadiana y Guadalquivir. El jueves, por fin, irán remitiendo los efectos de la borrasca en Canarias, y en la península las lluvias se quedarán en el margen bajo y medio Ebro.

Desde Aemet indican que el Centro Nacional de Huracanes de Miami (NHC Atlantic) está haciendo seguimiento de la borrasca Óscar, porque en las próximas horas podría adquirir algunas características propias de sistemas tropicales. "Pero esto no significa que se vaya a convertir en una tormenta tropical", aclaran.

En su desplazamiento sobre unas aguas cálidas para la época, dará lugar a la formación de intensas tormentas, que ayudarán a que el núcleo de la borrasca esté más cálido que su entorno: esa característica es propia de sistemas tropicales o subtropicales. Pero el propio NHC considera que la probabilidad de que se acabe desarrollando y convirtiendo en tormenta tropical es muy baja, del 10%, ya que después circulará sobre aguas más frías y perderá las características tropicales o subtropicales que pueda tener.