Críticas veladas de Felipe González a Pedro Sánchez y a la Ley de Memoria Democrática

El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha señalado que no ha visto el dictamen de la Ley de Memoria Democrática aprobado por el Congreso de los Diputados, aunque ha añadido que "no le suena bien". Aunque se ha mostrado "optimista" sobre la posible salida de la situación actual con el "esfuerzo de todos" y ha llamado al entendimiento de las fuerzas políticas "centrales" en asuntos de Estado, González ha dirigido una crítica velada a Pedro Sánchez sin nombrarlo al advertir que "el gobernante que gobierna sin hacerse cargo del estado de ánimo de sus ciudadanos está condenado al fracaso. Aunque tenga razón".

González, que hoy participaba en un encuentro en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander sobre el futuro de España, ha asegurado que, "a contracorriente del estado de ánimo que hay, yo soy optimista de que podamos salir de la situación actual, a condición de decirles a los españoles que tenemos que empujar todos juntos".

"De esto del proyecto de ley, no lo he visto, cuando lo vea les diré; pero sonarme no me suena bien"

El Gobierno aclaró este lunes, tras la aprobación del dictamen, que la Ley de Memoria Democrática solo llegará hasta el año 1978, aunque se constituirá una comisión técnica de estudio que analizará vulneraciones de derechos humanos a personas "por su lucha por la consolidación de la democracia" desde 1978 hasta finales de 1983.

"De esto del proyecto de ley, no lo he visto, cuando lo vea les diré; pero sonarme no me suena bien", ha respondido Felipe González al ser cuestionado sobre ese asunto.

González también ha lamentado que, a su juicio, se está produciendo una confusión en la lucha por la igualdad, lo que ha reconocido como "muy noble", con "una serie de capítulos que no se cierran y que no son igualdad". "Ahora hay muchas igualdades que no crean igualdad", ha opinado.

Y ha defendido las bondades de la descentralización en el marco de un proyecto de país, frente a otras opciones que lo debilitan. "Una cosa es descentralizar y otra centrifugar", ha concluido.