Profesores de Derecho Internacional ven una "grave violación" del derecho internacional con el Sáhara

La decisión del Gobierno de modificar su posición histórica en relación al Sáhara Occidental ha generado rechazo en múltiples sectores de la población y del arco parlamentario. El respaldo al plan de autonomía de Marruecos de 2007 con objeto de zanjar la crisis en la que Madrid y Rabat llevan meses inmersos supone una "grave violación del Derecho Internacional", según la Asociación Española de Profesores de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales (AEPDIRI).

En un manifiesto publicado en su web, la organización considera que el movimiento implica reconocer el poder de Marruecos sobre ese territorio. "La decisión del gobierno español de apoyar oficialmente el plan de autonomía propuesto por Marruecos en 2007 constituye la denegación expresa del ejercicio del derecho a la libre determinación del pueblo saharaui, y, en consecuencia, una grave violación del Derecho internacional", apunta el documento.

"Esta decisión supone el reconocimiento implícito de la soberanía marroquí"

"Igualmente, esta decisión supone el reconocimiento implícito de la soberanía marroquí sobre la parte del Sahara Occidental que ocupa ilegalmente", reza uno de los puntos del texto.

En esta línea, consideran que el viraje de Moncloa, que no fue trasladado a la oposición ni a sus socios de Gobierno, "conlleva la responsabilidad internacional de nuestro Estado, en la medida en que contribuye a consolidar la violación grave de una norma imperativa de Derecho Internacional".

Potencia administradora

La AEPDIRI incide en que España es, a ojos de las Naciones Unidas, la potencia administradora del Sáhara Occidental y que, por tanto, "tiene la obligación jurídica y política de tomar todas las medidas necesarias en orden a garantizar la libre determinación efectiva del pueblo saharaui".

La asociación entiende, además, que el plan de autonomía marroquí que ahora alaba España es inviable: "En la actualidad una parte del territorio se encuentra bajo la ocupación marroquí y otra es controlada por la República Árabe Saharaui Democrática, Estado miembro de la Unión Africana", asegura el manifiesto, en el que consideran que "por ello, este plan de autonomía es, además, de imposible aplicación en la parte no ocupada del territorio".