Unidas Podemos apremia a sus diputados: "Queremos una agenda legislativa potente"
Echenique ha pedido a los diputados de la formación que comuniquen a la dirección las medidas que tengan trabajadas. El objetivo es dar al país un impulso progresista
Los diputados y diputadas de Unidas Podemos recibieron en sus móviles durante la tarde del pasado 25 de julio un mensaje de Pablo Echenique, vía Telegram. Sorprendió el tono apremiante del texto por las fechas que eran, con el Congreso semivacío: "Queremos preparar desde el grupo parlamentario una propuesta de agenda legislativa potente para septiembre".
El Confidencial ha conocido el contenido de la petición que el portavoz del grupo envió a su bancada en un contexto en el que el PSOE está transmitiendo por varias vías cuáles son sus intenciones de cara al otoño. Los planes de la dirección socialista de Pedro Sánchez se pueden resumir en dos palabras, 'impulso progresista'. No solo en el congreso federal de Valencia, previsto para mediados de octubre, la formación actualizará su identidad y filosofía, sino también en las Cortes Generales. El presidente del Gobierno se ha propuesto aglutinar el voto de la izquierda, para lo que tendrá que rivalizar con su socio de coalición, Unidas Podemos, y con Más País y otras organizaciones de ámbito regional. Cuenta para ello con una ventaja: el Boletín Oficial del Estado.
O por ser más precisos: cuenta con dos, porque al acervo legislativo que dé al BOE hay que sumar los Presupuestos de 2022. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Estado de Derechos Sociales, y cabeza pensante en lo económico de Unidas Podemos, Nacho Álvarez, ya se han reunido para sentar las bases del proyecto. En este campo, la disputa también será dura, porque frente a la paciencia que quiere el PSOE respecto a una reforma fiscal, el sector morado mete prisa. Frente a la pausa sobre nuevas partidas sociales por la que aboga el sector socialista, sus socios contraponen la urgencia. El escudo social es un conjunto de medidas, pero también una forma de avanzar por el tiempo.
La premisa que guía a ambos es la misma, sin embargo. El presidente del Gobierno lo dijo en varias ocasiones durante la conferencia de prensa que dio el jueves pasado, a modo de balance del curso político. "Nadie va a quedar atrás", proclamó reiteradamente. En la prioridad coincide Unidas Podemos, en concreto Yolanda Díaz, que es quien mejor sabe cómo hacer las cosas en cuanto a plazos y alcances. Al fin y al cabo, habla con Sánchez con frecuencia y el entendimiento es el factor dominante de la relación por ahora. A los dos les une el pragmatismo: no caben rencillas ni rencores en una coyuntura de salida de la crisis.
En el Congreso de los Diputados, la confrontación de medidas y velocidades se va a producir con especial intensidad a partir de septiembre. La salida de Pablo Iglesias en marzo y la remodelación del Gobierno en julio han interrumpido el mecanismo de interlocución y coordinación diseñado por PSOE y Unidas Podemos cuando comenzó la legislatura. No consta que haya habido más reuniones, aunque el diálogo se ha mantenido entre los grupos parlamentarios, principalmente entre los números dos, Rafael Simancas y Txema Guijarro. Ahora que el primero ha sido nombrado secretario de Relaciones con las Cortes, es probable que el vínculo entre ambos, si no más estrecho, sí sea más decisivo.
El grupo socialista, que dirige Adriana Lastra, tiene sobre la mesa una batería de proyectos de ley del Gobierno dispuesta a moverse cuanto antes. Uno es sobre la cadena alimentaria, que significará, dicen fuentes socialistas, un espaldarazo a los agricultores, a quienes los desfases en la secuencia de los productos, desde su recolección hasta su venta, provocan daños económicos considerables. Otro es la Ley de Formación Profesional con que el Ejecutivo y el PSOE pretenden potenciar la familiarización con la tecnología digital, de modo que la sociedad dé un paso más hacia la transición de modelos productivos. Y otro es la norma de memoria democrática, que además de reabrir el debate sobre cómo convivir con la historia, reabrirá tensiones con el PP y con Vox. Legislaciones sobre la igualdad y contra la trata completarán la ofensiva del PSOE en el Congreso.
La movilización de Echenique
Según fuentes parlamentarias contactadas por El Confidencial, Unidas Podemos no quiere quedarse atrás en la carrera por "el impulso progresista" en que se ha embarcado Sánchez. Pablo Iglesias se desenvolvió con habilidad en la pelea por la apropiación de los avances sociales. El ingreso mínimo vital, las prórrogas de las medidas contra los desahucios o el aumento de inversión en dependencia fueron algunas muestras. Ahora que no está, no cabe la relajación, máxime cuando el ecuador de la legislatura está a punto de llegar (septiembre) y la segunda mitad (hasta 2023) va a ser ardua.
"Queremos preparar desde el grupo parlamentario una propuesta de agenda legislativa potente para septiembre", afirma Echenique en el mensaje que envió a sus diputados hace una semana, al que ha accedido este medio. Se trata de organizar "un paquete de iniciativas que se puedan introducir vía Congreso [sic] y que nos permita marcar la agenda", insiste a continuación.
De acuerdo con las fuentes consultadas, Echenique, acto seguido, explica que esas propuestas se pondrán en conocimiento de la Mesa Confederal y, a partir de ahí, de los ministros y ministras de la formación, para que las estudien y las negocien con el sector socialista del Gobierno. Más que una rivalidad con el Partido Socialista, Unidas Podemos lo que quiere es estar bien posicionado cuando empiece la lucha por apropiarse de las medidas y por venderlas mejor a la ciudadanía.
Sin embargo, en palabras de una fuente, la petición de Echenique se ha producido en mal momento. "A finales de julio, no se pueden pedir proposiciones de ley como si fueran textos que se saca uno de la manga", asegura. El propio portavoz reconoce la inconveniencia del momento de algún modo, ya que más adelante, en el mismo mensaje, explica que si en vez de redacciones ya hechas y analizadas, el diputado en cuestión tiene "ideas", podrá enviarlas también, aunque sin garantía de que se conviertan en texto legislativo debido a la ausencia de personal especializado, probablemente a causa de la época estival.
Fuentes de la dirección del grupo apuntan a El Confidencial que una de las propuestas en que más volcado está el partido es la de salud mental. A la espera de conocer las medidas que contemple, la formación pretende liderar esta demanda y arrebatársela, así, a Íñigo Errejón, que es quien más ha hablado sobre ello.
Este medio publicó recientemente el borrador de la estrategia nacional que están perfilando el Gobierno y las comunidades autónomas, lo que revela que es asunto primordial en el Ejecutivo de coalición. No obstante, es un plan sin repercusión legislativa; es un planteamiento político, una sucesión de compromisos. Recoger esos compromisos en una ley proporcionaría a las políticas de salud mental otra dimensión, y en eso está Unidas Podemos. Igualmente, el grupo pondrá el énfasis en la reforma del Código Penal para proteger la libertad de expresión y en el proyecto legislativo de diversidad familiar, así como en la defensa de iniciativas presupuestarias.
PSOE y Unidas Podemos, por tanto, se están movilizando para comenzar septiembre con la agenda a punto. La idea es sincronizar las propuestas para que el trabajo y el ritmo se hagan al unísono. Debido a los precedentes vividos, por ejemplo en lo relativo a las legislaciones LGTBI, esa armonía no es un reto menor.
Los diputados y diputadas de Unidas Podemos recibieron en sus móviles durante la tarde del pasado 25 de julio un mensaje de Pablo Echenique, vía Telegram. Sorprendió el tono apremiante del texto por las fechas que eran, con el Congreso semivacío: "Queremos preparar desde el grupo parlamentario una propuesta de agenda legislativa potente para septiembre".