El juez ordena el ingreso en prisión del detenido por agredir a un sanitario en el metro de Madrid

El juez de Instrucción número 46 de Madrid, en función de guardia de detenidos, ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del joven de 19 años detenido por agredir a un sanitario en el metro de Madrid.

El detenido ha pasado esta mañana a disposición del juez de Instrucción número 46 de Madrid. Tras prestar declaración, el fiscal ha solicitado que ingrese en prisión por un delito de lesiones graves, pero la calificación final quedará a expensas de que la víctima pierda la visión de un ojo.

Será investigado por la supuesta comisión de un delito de lesiones agravadas y, además, el juzgado tomará declaración al implicado y a cinco testigos de los hechos el próximo 8 de septiembre, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). "El investigado propinó, mientras portaba un objeto punzante, un puñetazo en el ojo de la víctima", especifica el auto al que ha tenido acceso El Confidencial.

La agresión se produjo el pasado jueves en la estación de Alto del Arenal, de la línea 1 del metro, cuando el sanitario supuestamente le instó a ponerse la mascarilla. En un vídeo que se ha viralizado en las redes sociales, se puede ver cómo un joven propina un fuerte golpe en la cara al sanitario. "Gilipollas, que te quede claro: ojalá te mueras", se escucha decir al agresor antes de abandonar el tren.

Metro avisó a la Policía Nacional y al Servicio de Asistencia Municipal de Urgencias-Protección Civil (Samur-PC), que atendió a la víctima

Tras el suceso, Metro avisó a la Policía Nacional y al Servicio de Asistencia Municipal de Urgencias-Protección Civil (Samur-PC), que atendió a la víctima y le trasladó al Hospital 12 de Octubre, el centro donde trabaja. El lunes fue operado en el hospital, pero habría perdido parte de la visión de uno de sus ojos a causa del fuerte golpe.

Ese mismo día, la Policía Nacional detuvo al presunto agresor, de 19 años. Según indicaron desde la Dirección General de la Policía, el arresto se produjo cuando este se dirigía a su domicilio para recoger efectos personales y supuestamente ocultarse en otro lugar. El presunto agresor se había cambiado el color del pelo y ocultaba los aros de las orejas "para evitar ser reconocido".

El supuesto agresor tiene antecedentes por varios robos y hurtos al descuido, delitos contra el patrimonio y una reclamación judicial en Baleares. Antes de su detención, según adelantó EFE, una persona había acudido a los juzgados para declarar que conocía al presunto agresor y aportar sus datos personales. De forma paralela, los investigadores tomaron declaración a los dos acompañantes de este individuo en el momento del ataque, que se sospecha que se habría podido producir con un puño americano.