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El juez cree que el sospechoso de la muerte de Manuela Chavero no la asesinó
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nuevo hito en la investigación

El juez cree que el sospechoso de la muerte de Manuela Chavero no la asesinó

Giro radical en la instrucción del caso por la desaparición. En un reciente auto, el magistrado se muestra convencido de que Eugenio, el único sospechoso, no asesinó a la víctima

Foto: La Guardia Civil detiene al asesino confeso de Manuela Chavero. (EFE)
La Guardia Civil detiene al asesino confeso de Manuela Chavero. (EFE)

Manuela Chavero, de 42 años y con dos hijos, desapareció de la localidad de Monesterio, Badajoz, como por arte de magia. Detrás de sí, en su casa, dejó una escena llena de misterios propia de una novela negra: la luz de la cocina encendida, la televisión puesta, el móvil y la cartera sobre la mesa… Era el 5 de julio de 2016. ¿Dónde está Manuela? ¿Qué le ha pasado? Los vecinos se encogían de hombros cuándo se les preguntaba qué creían que podía haber ocurrido. Solo el entrenado músculo investigador de la UCO de la Guardia Civil, curtido en cientos de casos, podía resolver el enigma. Tardaron cuatro años, pero lo sacaron. Fruto de su trabajo, detuvieron a Eugenio, un joven del pueblo de 28 años de edad, descubrieron que Manuela estaba muerta y lo más importante, devolvieron el cuerpo a su familia.

El sospechoso lo confesó todo, aunque como tiene un cociente intelectual dentro de la normalidad y había dispuesto de mucho tiempo para pensar, trató de rebajar su responsabilidad y así ver menguada su pena. Aseguró que Manuela se había muerto sola al caerse al suelo mientras trasladaban una cuna. Mintió. Lo demuestra la autopsia. Manuela recibió una salvaje paliza que le produjo, entre otras cosas "una serie fracturas de piezas dentales superiores, hueso nasal derecho y costillas", reconoce el auto al que ha tenido acceso El Confidencial. ¿Por qué mintió si la ciencia le iba a desmentir? Porque la siguiente pregunta, obligada, hubiese sido: ¿Por qué le diste semejante tunda? ¿Porque se negó a mantener relaciones sexuales contigo?

Foto: Agentes de la Guardia Civil de Zafra (Badajoz) escoltan al autor confeso de la muerte de Manuela Chavero. Foto: Efe

A pesar de que es palmario que miente, el magistrado, en lo que parece una argumentación esperpéntica, afirma: "No se ofrece en cambio, algún indicio racional que nos permita conocer realmente qué sucedió la noche del 4 al 5 de julio de 2016, qué sucedió realmente entre Manuela y Eugenio y cómo murió esta última, más allá de una suerte de presunciones. Fruto de las diligencias de investigación practicadas, no resultan hasta el momento, indicios racionales que permitan imputar directa y objetivamente el resultado de muerte de Manuela a la acción de Eugenio: no se aportan testigos presenciales o de referencia, no se aportan grabaciones audiovisuales entre ellos, y ni siquiera podemos contar con el cuerpo de Manuela, cuya autopsia habría arrojado indicios claros y racionales sobre la causa y acción de su muerte (…). Ha de recordarse que tras la exhumación de estos restos óseos, no se han recuperado la primera vértebra cervical ni el hueso hioides, cuya fractura hubiera sido indicio racional de estrangulamiento. El medio de investigación que, por el momento, nos puede ofrecer una respuesta sigue siendo la declaración del propio investigado (…)".

Justo en esta frase fracasa el auto del juez. Está demostrado científicamente que Eugenio miente; entonces, ¿cómo puede ser que su Señoría crea que la declaración del sospechoso es la única que puede ofrecer respuestas?

Foto: El autor confeso de la muerte de Manuela Chavero. (EFE)

Entonces, ¿cómo cree el juez que murió Manuela Chavero? Lo explica en el propio auto: "Estos indicios nos hacen presumir que en el domicilio de la calle Cerezo, estando únicamente Manuela y Eugenio, este pudo agredir a Manuela produciéndosele las fracturas óseas y dentales. Que Manuela acabó tendida inmóvil en el suelo de la habitación pudiendo haber sangrado por la boca o nariz a consecuencia de los impactos recibidos, lo que explicaría la mancha de sangre que refirió el investigado durante la diligencia de reconstrucción de hechos en el suelo al lado justamente de boca y nariz". Es lícito que la familia se pregunte: ¿por qué hay que creer que sangró y que lo hizo en ese sitio concreto? ¿Qué prueba hay que lo demuestre?

¿Solo la palabra de Eugenio el mentiroso? El juez continúa con su teoría así: "Que Manuela, en el estado en que se encontraba, podría haber sufrido de asfixia y, Eugenio, en vez de socorrerla, decidió permanecer inactivo y cuando llegó a la convicción que Manuela ya no tenía vida, decidió deshacerse de su cuerpo enterrándolo en la finca de su propiedad y eliminar la mancha y rastro de sangre dejado en la habitación y el pasillo de la casa, así como la vestimenta de Manuela. Por ello, los indicios hasta el momento obtenidos, fruto de las diligencias de investigación practicadas, nos revelan que los hechos bien podrían ser constitutivos de la presunta comisión de un delito de homicidio, cometido en comisión por omisión, en tanto que ante esta situación de peligro para su vida, decide permanecer inactivo y no auxiliarla omitiendo pues su deber de garantía sobre ella".

El relato resulta incomprensible en el entorno de Chavero: "Con la autopsia que hay, ¿por qué no pudo morir asfixiada durante la paliza?"

El relato de juez, a ojos del entorno de la víctima, resulta incomprensible: "Con la autopsia que hay, ¿por qué no pudo morir asfixiada durante la paliza? ¿Por qué debe ser como el juez dice, que le pegase y luego esperase a que se asfixiara? ¿Dónde están las evidencias para tal afirmación?". No es lo único con lo que están molestos. "En el caso de Diana Quer, que el Chicle tuviese antecedentes de tipo sexual y que el cuerpo apareciera desnudo fue suficiente para probar la violación. Con Manuela ocurrió lo mismo, su cuerpo pareció desnudo, sin siquiera ropa interior y la investigación ha demostrado la obsesión que Eugenio tenía con el sexo, lo que nos aproxima más a una hipótesis de violación y posterior asesinato para encubrir la agresión sexual". En este último caso, la pena para Eugenio será prisión permanente revisable.

El fiscal jefe de Badajoz, Juan Calixto Galán, también está sorprendido y en una conversación con El Confidencial asegura: "Lo que se plasma en el auto es una hipótesis. Respetable, que tiene el juez instructor, pero nosotros no compartimos esa línea argumental de ninguna manera y aunque todavía quedan pruebas por hacer y hay que moverse en el terreno de la prudencia, no descartamos acusar por asesinato y también por agresión sexual en el caso de que la misma fuera suficientemente acreditada".

Manuela Chavero, de 42 años y con dos hijos, desapareció de la localidad de Monesterio, Badajoz, como por arte de magia. Detrás de sí, en su casa, dejó una escena llena de misterios propia de una novela negra: la luz de la cocina encendida, la televisión puesta, el móvil y la cartera sobre la mesa… Era el 5 de julio de 2016. ¿Dónde está Manuela? ¿Qué le ha pasado? Los vecinos se encogían de hombros cuándo se les preguntaba qué creían que podía haber ocurrido. Solo el entrenado músculo investigador de la UCO de la Guardia Civil, curtido en cientos de casos, podía resolver el enigma. Tardaron cuatro años, pero lo sacaron. Fruto de su trabajo, detuvieron a Eugenio, un joven del pueblo de 28 años de edad, descubrieron que Manuela estaba muerta y lo más importante, devolvieron el cuerpo a su familia.

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