Los grupos defienden en el Congreso las competencias autonómicas frente a la alarma

El debate sobre el estado de alarma en Madrid, que el Gobierno debía explicar este jueves aunque no necesita el apoyo de los grupos para su aplicación en los primeros 15 días (si quisiera una prórroga sí debería someterlo a votación) se convirtió en un nuevo cruce de reproches entre los dos principales partidos de la Cámara. A pesar de las rotundas críticas, casi todos los partidos coincidieron en renegar del estado de alarma y defender las competencias autonómicas como la herramienta para gestionar esta segunda ola.

La intervención de la portavoz del PP, Cuca Gamarra, estuvo centrada en el “atropello” del Gobierno contra la Comunidad de Madrid y el ministro Illa, a quien le pidió la dimisión en distintos momentos. La dirigente popular advirtió que su formación “activará todos los resortes en España y Europa” y reprochó al presidente del Gobierno no acudir al hemiciclo para explicar él mismo la puesta en marcha de la herramienta constitucional, igual que hizo en marzo. “O al menos debería haber comparecido la vicepresidenta Carmen Calvo, que estampó su firma en el ruinoso decreto”, dijo.

Gamarra denunció la decisión “autoritaria, arbitraria y abusiva” aprobada en el Consejo de Ministros del pasado viernes, insistiendo en que las medidas impuestas “carecen de fundamento científico” y preguntándole a Illa por qué cambia los criterios “constantemente”. Aseguró la popular que son también medidas “discriminatorias” porque facilita que se disminuya el avance del virus en las zonas menos controladas (“lo que ya se estaba consiguiendo igualmente”) pero aumentará en aquellas en las que sí se estaba controlando. “No son medidas idóneas porque impone un estado de alarma con datos falsos. Ustedes tomaron una decisión con datos que no se correspondían al viernes”.

Para la portavoz popular, el estado de alarma “ha sido una imposición que pisotea los límites del estado autonómico” y aseguró que “lo que el Gobierno no podía aceptar es que la Comunidad de Madrid doblaba la curva sola”. Por eso, reiteró Gamarra, “váyase señor ministro” y, antes, “levante el estado de alarma inmediatamente”. A esas palabras se unió el portavoz de Sanidad de Vox, Juan Luis Steegmann, que comenzó su intervención reprochando al ministro del ramo “no saber, ni siquiera, guardar la mascarilla debidamente”.

TE PUEDE INTERESAR

Illa confía en levantar el estado de alarma en Madrid el próximo fin de semana

Iván Gil

Vox, como ya demostró recurriendo las medidas del Gobierno con medidas cautelarísimas que la Audiencia Nacional rechazó, dejó claro desde el primer momento que se oponen al estado de alarma rotundamente. Se dirigió al ministro por su nombre, “Salvador”, para zanjar que era “una contradicción en sí misma” porque “usted y sus cómplices son una plaga para la vida y la economía”. Relató lo que para su grupo han sido “todos los errores” cometidos durante la gestión de la pandemia y aseguró que “la única medida” que ha adoptado el Gobierno ha sido “silenciar y encerrar a los españoles”.

En realidad, solo el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, respaldó con claridad la postura del Gobierno central. Es más, reprochó al ministro haber llegado tarde a Madrid. “Lo dijimos el día 22 de septiembre que iba a tener que intervenirse Madrid. Hemos pasado muchos días de ansiedad y solo le pido que miren más a las UCI que a los telediarios para tomar decisiones”, aseguró el también líder de Más Madrid al ministro de Sanidad. “Le pido que no haya más titubeos frente al esperpento del Gobierno fallido de Ayuso. Tomen medidas antes de que sea tarde”, zanjó.

TE PUEDE INTERESAR

Frente común de Ayuso y Almeida contra la "arbitrariedad" del Gobierno en Madrid

Paloma Esteban

El diputado de Ciudadanos, Edmundo Bal, pidió “una reflexión” generalizada en la política y hacer “autocrítica” para en esta segunda ola “llegar a un acuerdo y ser útiles” a la ciudadanía. El partido naranja aseguró que hasta ahora “la política ha demostrado que ha fracasado”. Reprochó al ministro no haber pronunciado la palabra “consenso” ni tampoco “acuerdo”, y pidió “ser más ambicioso” en vez de “utilizar a Madrid como rehén en la lucha política”. Terminó lanzando un mensaje a Illa: “Es más importante tener la conciencia tranquila y dormir bien que tener razón”.

Si en algo coincidieron los grupos políticos por encima de las ideologías fue en la defensa de las competencias autonómicas. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, insistió en que la “colaboración mutua, el dialogo, asumir las responsabilidades, la transparencia y el uso de las competencias” deben ser los pasos a seguir sin ninguna excepción. Esteban pidió “humildad” recordando que cualquier comunidad puede verse en una situación difícil, mencionando “la poderosa Alemania que ya señalado que está en fase exponencial”. Recordó las tensiones que han aflorado en los ‘Länder' de ese país —por las distintas medidas adoptadas— y cómo una reunión entre los jefes de todos ellos y la canciller Merkel arrojó un acuerdo con parámetros objetivos que servirán de referencia para todos ellos. “Y quien los rebase tomará medidas con sus competencias, que son precisamente los ‘Länder’”.

El portavoz del PNV defendió en todo momento que las competencias deben seguir estando en las autonomías y que para evitar conflictos como el vivido entre Moncloa y Madrid es esencial la colaboración mutua y el diálogo. Pero, en ningún caso, advirtió, su grupo respaldará “una recentralización de competencias” sirviéndose de “un conflicto imaginario”.

Los portavoces del grupos Mixto, Ana Oramas (Coalición Canaria) y Sergio Sayas (UPN) pidieron mejorar la gestión y tomar las riendas para evitar “espectáculos” como los vividos y centrarse en resolver los problemas. El diputado de UPN insistió en que “no es momento de estados de alarma en ningún sitio”, defendiendo también que no se aplique en Navarra (donde gobierna el PSOE), aunque pidiendo explicaciones sobre los peligrosos datos de esa comunidad. ERC decidió no intervenir en el debate.