Dos narcos embisten a un policía durante una persecución y se mofan de sus heridas

En Algeciras el pulso diario entre el narco y la Policía ha cambiado desde hace tiempo. Tradicionalmente cuando les cazaban infraganti, los delincuentes huían para evitar la cárcel, dejando la carga atrás. Se iniciaba entonces una persecución en la que unas veces lograban evaporarse y en otras acaban con las esposas en las muñecas. Sin embargo, desde hace ya tiempo han perdido el respeto a la autoridad y, en vez de escapar, se enfrentan buscando hacer daño.

Este sábado, sobre las 6.30 de mañana, cuando la oscuridad comenzaba a disiparse, empieza una persecución. Una lancha acaba de alijar 20 fardos de hachís de 40 kilos cada uno en Punta Carnero. Los narcotraficantes han trasladado la carga a un BMW X5 robado en Marbella, al que han retirado los asientos traseros para que quepan más fardos. Varios coches de la policía los persiguen y les van cerrando las rutas de huida. Los delincuentes llegan a una rotonda y con el motor rugiendo giran hacia la conocida como la carretera de los Yanquis.

Un inspector, Francisco, cruza su Toyota Prius para obligarle a parar, pero el conductor, incomprensiblemente, no frena. Cuando él y su compañero, un agente en su primer día de prácticas, se dan cuenta de que el X5 acelera y se va a empotrar contra ellos, tratan de salir del coche, pero a Francisco no le da tiempo y le pilla con medio cuerpo fuera. El impacto es brutal. Solo hay que ver las imágenes. El X5, con sus 2.000 kilos de peso, cargado además con 800 kilos de hachís, lanza por el aire al vehículo policial que apenas pesa. Literalmente vuela tras el choque y acaba boca abajo.

Francisco, de 33 años, resulta herido grave. Tiene el brazo derecho completamente abierto, como un libro. Además le han roto los huesos de la cara y presenta fracturas severas en una pierna. Primero lo llevan a un hospital de Algeciras donde logran hacerle un bypass de urgencia para tratar de salvarle el brazo. De allí, lo trasladan a Cádiz porque cuentan con mejores especialistas vasculares y podrían evitar la amputación. A la hora en que se escribe esta crónica sigue ingresado en la UCI en estado grave.

En el X5 viajan dos delincuentes. Al conductor, con heridas leves, lo consiguen detener. Su acompañante logra escapar y hay una operación en marcha para detenerlo. Al que ya le han puesto las esposas se llama Isaías, vive en la Línea, tiene 27 años, y hasta hace poco dicen que se dedicaba al contrabando de tabaco.

Los narcotraficantes y sus amigos no se conforman con hacer daño, también utilizan las redes sociales para aumentar el dolor del la familia del herido y de sus compañeros policías. "Esperemos que el narco esté vivo y pueda recuperarse. Abrazo a sus familiares. Al otro le toca apañarse con la izquierda, jajaja", escribe un tal Adrián en Twitter.

Otro, Marcos, dice en Facebook: "El brazo para que no pida y la pierna para que no persiga a quien no paga". Son solo un ejemplo de las barbaridades que se han escrito en las últimas horas. Todos han sido detectados por investigadores de la Policía Nacional. Durante toda la jornada, agentes de Algeciras se ha dedicado a buscar al fugitivo y a identificar a todos los que han escrito mensajes hirientes en las redes sociales. Los compañeros del inspector y la familia de la Policía arden de rabia. "No queremos abrazos calurosos. Queremos todoterrenos con refuerzos de barra, rastrillos modernos, drones y tecnología. Y que los atropellos por evitar controles sean penados como tentativa de homicidio" se lee que piden al ministro del Interior en los foros policiales.