Una amiga de la víctima revela cinco datos desconocidos del crimen de Meco

Miriam fue asesinada el 16 de enero de 2019 por la noche cuando salió a pasear a sus perros. Le asestaron más de 80 puñaladas. Meses después el grupo de homicidios de la Guardia Civil de Madrid, detuvo a Sergio, el novio de Celia, la mejor amiga de Miriam. Los tres vivían juntos en un chalé cerca de Meco. La defensa del imputado clama por su inocencia y de alguna manera lanza sobre Celia la sombra de la sospecha. La joven, de fuerte carácter, tiene coartada plenamente confirmada por los investigadores. A la hora del crimen estaba en Guadalajara, a más de veinte kilómetros de distancia, con unos amigos celebrando un cumpleaños. Los testigos, su móvil y las cámaras de la carretera no dejan lugar a la duda. Durante todo este tiempo ha permanecido callada, porque no quería perjudicar la investigación: "A mí me da igual lo que digan de mí. Yo solo quiero que Miriam tenga justicia y su asesino se pudra en la cárcel".

Por eso ha querido revelar en El Confidencial retazos importantes de conversaciones que tuvo con el principal sospechoso, Sergio, su exnovio, y con Miriam, su amiga salvajemente asesinada.

1- Lo que Miriam le dijo a Celia sobre Sergio antes de morir:

"Solo me confesó que se sentía incómoda porque Sergio no le hablaba y parecía que le molestara cuando estábamos los tres. Como si sobrase. Y cuando estaba sola en casa con él no cruzaban palabra. Yo le dije a Sergio que no podía hacer sentir incómoda a Miriam, porque la casa era nuestra, de ella y mía, no suya. Así que, le hablara bien. Y el domingo antes del crimen le puso la antena de la tele porque se lo dije yo y vimos pelis los tres juntos. Tuve la sensación de que todo mejoraba".

2- La ausencia de dolor y tristeza de Sergio por la muerte de Miriam.

"Me dijo Sergio: 'Es que tienes que entender que a mí no me duela como a ti porque solo la conozco de cuatro meses. No puedo sentir lo mismo que tú'. Eso a mí no me parece normal. Vivía con ella. Él me dijo: 'Mi madre sí que lo está pasando mal'. ¿Él no y la madre sí? ¿Por qué lo pasa mal ella?, le pregunté. Sergio me contestó: 'Es que me ve que estoy aquí y que me va a caer el marrón encima'".

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Su ausencia de dolor o de empatía no cuadra con la promesa que en otro momento le hizo a la que fue su novia: "Como en seis meses la Guardia Civil no detenga a nadie, miraré el Facebook de Miriam, chico por chico, y vamos a ir preguntando y al que no me cuadre su historia, le reviento la cabeza".

3-La extraña pregunta de Sergio a Celia:

"Cuando después de todo lo ocurrido y ya no estar de novios, que seguíamos quedando pero nada serio, me llevaba a pescar, me dijo en tres ocasiones: '¿No tienes miedo a venir conmigo a solas a sitios donde no hay cobertura y por los que nadie pasa?'. Lo decía en tono de coña, pero a mí me pareció de muy mal gusto y de una gran falta de respeto. Le respondí: 'No te tengo miedo por tres motivos: eres un flojo y te puedo, el guardia civil que lleva la investigación iría a por ti, y mi familia sabe que estoy contigo'.

En aquellas salidas, cuando se hacía tarde, el padre de Sergio siempre le llamaba. "Íbamos en el coche con el manos libres y él preguntaba: '¿Qué tal? ¿Cómo os ha ido?'. Yo al principio pensaba que era por la pesca, que yo no pesco, pero luego cuando parecía querer que yo hablase, que notase que estaba bien, empecé a pensar que quizá estaba preocupado por si me había pasado algo".

4- Sergio sabía que sería el principal sospechoso.

"Él era el único que tuvo miedo de ir a declarar en marzo cuando nos llamó la Guardia Civil. Me confesó que había metido en un marrón a su hermano al ser su coartada. En todo este tiempo solo tenía miedo de que le culparían a él por sus pintas y por ser el último en haberla visto. Me decía: 'Ya verás, van a creer que he sido yo' y se echaba a llorar. A mí me enfadaba eso y le contestaba: 'Y qué más te da. Da igual, como si me culpan a mí. Aquí se trata de pillar al que ha sido y si tú nos has sido, ¿qué más te da que te digan o que te hagan?' Me contestó: 'Es que no confió en la Guardia Civil'. Le explique que ellos no culpan por las pintas que uno lleve".

5- ¿A quién llamo Sergio cuando fue detenido?

"El 12 de agosto fuimos al cine y el 13 le detuvieron. ¿Sabes a quién llamó Sergio con su única llamada del calabozo? A sus padres no fue. Me llamó a mí. ¿Quería quitarse culpa? ¿Quería que alguien más le creyera? Me aseguró: 'Cariño, créeme, yo no he sido, no sé de que pruebas hablan'. Yo le respondí: 'Como hayas sido tú, te mataré'. Él me contestó que lo que yo quisiera pero que le creyera: 'Cariño, te juro que yo no lo he hecho'. Le dije que le iba a creer, pero que como me demostraran que él era el asesino, le buscaría y le mataría”.

Más tarde hablan Celia y la madre de Sergio: "Su madre me preguntó que por qué me había llamado a mí y no a ella y no supe qué responder. Lo que sí le dije fue: 'Dime por favor que él no es el asesino'. La respuesta, que la escuchó un familiar mío porque estaba sentado al lado mío en el sofá, nos dejó a los dos helados: 'Nunca acabas de conocer a una persona del todo'.