El Tribunal Militar investiga por prevaricar al último general colocado por Marlaska
Una denuncia interpuesta por la Asociación Unificada de Guardias Civiles dio pie a unas diligencias contra Félix Blázquez, el recién nombrado Mando de Operaciones del cuerpo
El Juzgado Militar Central número 1 mantiene abierta una investigación contra el general de división de la Guardia Civil Félix Blázquez y otros mandos intermedios por los delitos de prevaricación y contra la integridad moral, según ha adelantado El Correo y han confirmado a El Confidencial fuentes del procedimiento, que explican que los hechos investigados se remontan a la época en la que el general estuvo al frente de la Comandancia de Vitoria y ejercía como jefe de la Zona del País Vasco.
En concreto, según refleja la denuncia presentada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles, un guardia civil que estaba destinado en el puesto del instituto armado de Llodio a finales de 2015 mantuvo una serie de conflictos con sus superiores que derivaron en la apertura de cinco expedientes disciplinarios contra él por faltas graves o muy graves. En la cúspide de estos mandos estaba Blázquez. La asociación considera que todas esas sanciones, que conllevaban en algunos casos pérdida de destino para el agente y hasta 15.000 euros de multa, fueron dictadas a sabiendas de que eran injustas, como fruto de la presión que un grupo de mandos ejercía sobre el funcionario y provocaron daños psicológicos al guardia, que fue atendido por los servicios de Psiquiatra del Hospital Militar de Zaragoza.
La víctima denunció los hechos ante la jurisdicción ordinaria en octubre de 2018, poco antes de que Blázquez fuera trasladado al Estrecho de Gibraltar para ejercer como Autoridad Nacional contra la Inmigración Irregular. En abril de 2019, el Juzgado de Vitoria en el que recayó la denuncia se inhibió a favor de la jurisdicción militar, al estar afectados efectivos de la Guardia Civil. Primero se hizo cargo el Juzgado Togado 43 (Burgos) y posterioremente, por la condición de aforado del general, el Juzgado Militar Central 1 mencionado. El pasado 16 de marzo, a través de providencia, los denunciados (dos comandantes, un capitán, un tenienete, un cabo primero y el propio general) recibieron la notificación del tribunal.
Todos ellos tienen pendiente prestar declaración por los hechos denunciados, aunque de momento no hay fecha para las comparecencias debido al estado de alarma declarado para contrarrestar la crisis sanitaria provocada por el covid-19. El Confidencial ha consultado con el Ministerio del Interior para conocer la versión del departamento dirigido por Marlaska, que pone de relieve que la denuncia la interpuso el afectado contra todos los que intervinieron en sus expedientes disciplinarios y que el papel de Blázquez en ese proceso judicial se limitó a firmar la instrucción como instancia más alta. De los cinco expedientes, destacan desde Interior, dos acabaron en sanción, dos se archivaron y un aún continúa en tramitación. Uno de ellos, el más grave, añaden, no fue firmado por Blázquez, sino por el entonces director general del cuerpo.
Desde AUGC, por su parte, resaltan que la denuncia fue presentada junto a un informe pericial realizado por un teniente coronel especialista en psiquiatría que calificaba de "peculiares" los problemas que veía en torno a la víctima. "El citado guardia ha sido expedientado en tres ocasiones por unos motivos que nos parecen, por el relato que nos hace el informado, que debería ser investigados de forma más pormenorizada, ya que por lo que se nos relata pudieran ser constitutivos de un presunto acoso laboral", apuntó el informe pericial, que apuntó que no constataba la "personalidad anómala" que diagnosticó un psicólogo para darle la baja. "Por la exploración hecha, lo único que se aprecia es un estado de estrés agudo por la presión laboral y los expedientes disciplinarios abiertos", concluyó el teniente coronel.
Blázquez fue elegido jefe del Mando de Operaciones, segundo en el escalafón uniformado tras el director adjunto operativo, el pasado miércoles en sustitución del destituido teniente general Fernando Santafé, que fue enviado a dirigir la Universidad de la Guardia Civil. Blázquez, que es general de división y por lo tanto tiene una categoría inferior a su predecesor al frente del Mando de Operaciones, será ascendido en los próximos días con el fin de ostentar el empleo que requiere su nuevo destino.
La designación de Blázquez vino salpicada de polémica no solo por ser la primera vez que un rango menor adelanta a tenientes generales y ocupa un puesto que no le correspondía por escalafón ni por antigüedad, sino también porque tuvo lugar solo un día después de que dimitiera de forma irrevocable Laurentino Ceña, el director adjunto operativo, número uno del instituto armado sin contar a la directora general, María Gámez, que ejerce un cargo político.
Ceña renunció al cargo una semana antes de jubilarse en protesta por la destitución apenas 24 horas antes del jefe de la Comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos, coronel bajo cuyo mando estaba el departamento de Policía Judicial que investigaba las diligencias abiertas en el Juzgado 51 de Madrid contra el director del Centro de Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, y contra el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, por una supuesta prevaricación al permitir manifestaciones como el 8M cuando el Centro Europeo para el Control de Enfermedades había advertido del riesgo que tenían las concentraciones multitudinarias para la propagación del covid-19.
El Juzgado Militar Central número 1 mantiene abierta una investigación contra el general de división de la Guardia Civil Félix Blázquez y otros mandos intermedios por los delitos de prevaricación y contra la integridad moral, según ha adelantado El Correo y han confirmado a El Confidencial fuentes del procedimiento, que explican que los hechos investigados se remontan a la época en la que el general estuvo al frente de la Comandancia de Vitoria y ejercía como jefe de la Zona del País Vasco.