La infección de Calvo amenaza con mandar de cuarentena a la cúpula de Moncloa

El ingreso de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, en la clínica Ruber con una infección respiratoria la convierte en un caso sospechoso de coronavirus. Si el test confirma que el origen es el Covid-19, el protocolo de Sanidad obliga a todos los que hayan estado a menos de dos metros de ella a recluirse en casa durante 14 días. Eso incluye a buena parte de la cúpula de Moncloa, porque el Gobierno ha seguido con reuniones presenciales —como se ha encargado de difundir— mientras pedía que la población se quedara en casa. Calvo ya presentó síntomas el martes pasado y acudió a un hospital con fiebre, según fuentes conocedoras del caso.

Carmen Calvo, de 62 años, una de las responsables políticas que acudieron a la manifestación del 8-M, "se encuentra en un hospital madrileño para ser tratada de una infección respiratoria, según el diagnóstico médico", como ha informado la Secretaría de Estado de Comunicación. El centro es la clínica privada Ruber y Moncloa justifica que al ser "funcionaria de carrera", la mutualidad Muface tiene acuerdos con esa clínica.

Si se confirma el positivo, según el protocolo de Sanidad, deberían entra en cuarentena sus "contactos estrechos". Esto incluye no solo a familiares sino a "personas que hayan estado en el mismo lugar que un caso mientras presentaba síntomas a una distancia menor de dos metros durante un tiempo de al menos 15 minutos". Como Calvo ya estaba con síntomas la semana pasada, cuando acudió a un hospital con fiebre, eso debería incluir a la cúpula de Moncloa.

El lunes pasado, por ejemplo, el Gobierno difundió una foto de Calvo en la misma mesa con los mandos de Moncloa: Iván Redondo, Félix Bolaños... El fin de la nota era difundir que "la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, ha presidido la primera reunión del Comité de Situación del Estado de Alarma".

Para todos esos contactos estrechos de casos sospechosos, el protocolo establece: "No se hará un seguimiento activo de los contactos, únicamente se les indicará realizar cuarentena domiciliaria durante 14 días. Las autoridades sanitarias podrán valorar situaciones individuales que requieran otro tipo de recomendación".

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, que tienen a sus parejas con positivos, han mantenido agenda pública y Sanidad ha justificado que hay "excepciones" a los protocolos. Sánchez mantiene actividad donde vive, en el Palacio de la Moncloa, y hoy mismo ha mantenido una reunión presencial con el comité técnico del Covid-19. Iglesias se saltó la cuarentena que dijo que iba a cumplir en su domicilio para acudir al Consejo de Ministros extraordinario que decretó el estado de alarma. Después volvió a acudir a Moncloa a dar una rueda de prensa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Sanidad justifica que hay "excepciones" que permiten a Sánchez e Iglesias una cuarentena laxa

El Covid-19 ha afectado a políticos de todos los partidos y, según han ido difundiendo, la mayoría ha tenido acceso a los test de diagnóstico que no llegan a los pacientes aislados en sus domicilios. La vicepresidenta del Congreso, Ana Pastor (PP), por ejemplo, ha anunciado que ya ha dado negativo después de ser positivo, así que ha tenido acceso a dos test.

En Alemania, la canciller Angela Markel ha anunciado que se ponía en aislamiento tras haber estado en contacto con un médico que dio positivo. Merkel ha anunciado que gobernará desde casa hasta que varios test den negativo, ya que un solo negativo no es concluyente. Este diario preguntó en las ruedas de prensa de hoy del Gobierno si los contactos de Calvo iban a aislarse, pero la pregunta no fue trasladada a los responsables.