Largas colas en los estancos de Madrid por el temor de los fumadores a un cierre

Los estancos de la capital comenzaron a llenarse de gente a primera hora de la tarde del viernes después de que la Comunidad informara de su decisión de sumar al cierre de bares y restaurantes el cese de la actividad de todos los comercios no dedicados a la alimentación, con la excepción de las farmacias. Decenas de personas guardaban cola a la puerta de los establecimientos autorizados para la venta de tabaco. La afluencia fue subiendo según transcurría la tarde, agudizada por el anuncio de declaración del estado de alarma por parte del Ejecutivo.

En la mayoría de los estancos los clientes aguantaban pacientemente cola y respetaban una distancia de un metro de seguridad entre unos y otros. Los propietarios avisaban de que se les ha informado que se mantendrán abiertos pese a las medidas reforzadas. "No he visto nada igual", decía un estanquero del barrio de Moratalaz, donde se tomaron algunas de las fotos que acompañan a esta información.

"Yo prefiero asegurarme", afirmaba riendo una de las personas que esperaba. "Que el fin del mundo no nos pille sin tabaco", bromeaba una joven. En el interior de las tiendas, donde no se permite que entren más de dos o tres personas a la vez a la espera de ser atendidas, todo el mundo compraba 'a lo grande'. Dos cartones, cajas de tabaco de liar de gran capacidad, boquillas, mecheros...

"No tiene mucho sentido luchar contra una enfermedad que provoca neumonía fumando"

"No tiene mucho sentido luchar contra una enfermedad que provoca neumonía fumando", reflexionaba un hombre que contemplaba con asombro las colas. Lo mismo se ha reproducido en otro tipo de establecimientos, como las gasolineras. Un efecto similar al que experimentaron hace dos días los supermercados a las puertas del inicio de la suspensión de las clases en la Comunidad.

La noticia sobre los comercios que cerrarán al público se produjo después de conocerse, en la mañana del viernes, que el Gobierno de la Comunidad de Madrid decretaba el cierre de bares, tabernas y toda la hostelería en la región para evitar que se sigan reuniendo en esos locales posibles elementos de propagación del coronavirus. La medida afectará a toda la región y entrará en vigor a partir de las 00:00 de este viernes.

La medida llega después de que el alcalde, José Luis Martínez Almeida, anunciara la publicación de un decreto para suspender temporalmente las licencias de todas las terrazas de hostelería de la capital y la prohibición del uso de los parques infantiles. Medidas que pretenden evitar que los madrileños sigan moviéndose por la ciudad y la región y concentrándose en sitios públicos. Con esta decisión de cierre de todos los establecimientos por un plazo de al menos dos semanas se pretende obligar a los madrileños a quedarse en casa en cuarentena.