Planas anuncia la creación de la mesa de diálogo agrario este lunes

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado la creación de la mesa de diálogo agrario este lunes 3 de febrero "para estudiar las medidas que son necesarias llevar a cabo para asegurar el futuro del sector".

Así lo ha manifestado este sábado Planas en una rueda de prensa en el Ministerio, donde ha analizado las manifestaciones convocadas por las organizaciones agrarias. En la mesa de diálogo estará presente el Gobierno de España y la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja); la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG); y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).

Opinión

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El Ministerio ha señalado que esta mesa de diálogo agrario muestra "el espíritu y la voluntad" de diálogo del Gobierno de España "para trabajar junto al sector en la búsqueda de soluciones a los temas que más preocupan a agricultores y ganaderos, como han dejado patente estos días en diversas manifestaciones".

"En el ADN del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está el diálogo y el trabajo conjunto", ha señalado Planas, quien ha incidido en que "es preciso trabajar todos juntos, unidos, apostando por el diálogo para encontrar la mejor solución". En la primera reunión de la mesa de diálogo agrario se fijará el método de trabajo, el calendario de los encuentros y los temas a abordar.

Rebelión en el campo

Esta semana los productores agrícolas han sido protagonistas de varias manifestaciones en protesta por los costes de producción y distribución del sector. La revuelta en el campo está motivada por clases desfavorecidas que se sienten olvidadas por un socialismo gobernante que ha estrenado su medida estrella: la subida del SMI que, a juicio de los trabajadores, no ha hecho más que causar estragos.

El miércoles, los olivareros de Jaén cortaron las principales autovías y carreteras que cruzan la provincia, entre ellas, la arteria clave A-4, para pedir medidas a las administraciones que le garanticen un precio justo, ya que ese nivel de precios solo les genera pérdidas. Junto a los precios en origen y los aranceles, los olivareros también critican la banalización y venta a pérdidas del producto por parte de la gran distribución. En medio de este panorama pesimista, la única luz para el sector ha sido el despegue definitivo de las licitaciones para retirar aceite y almacenarlo a corto plazo para tratar de regular el mercado ante el exceso de oferta.

En este caso, la gota que ha colmado el vaso ha sido la caída de los precios de la fruta y el aceite. Además, los aranceles de Trump a productos como el aceite, las aceitunas o el queso han acelerado el hundimiento de precios y alterado así a los trabajadores del sector.