El respaldo de Maduro a la labor de Zapatero: los 'whatsapps' del expresidente de Panamá

El Gobierno de Nicolás Maduro confió plenamente en la labor de José Luis Rodríguez Zapatero para encontrar un paz política y social que garantizara la continuidad del chavismo en el poder en Venezuela. La tarea de mediación del expresidente del Gobierno español se extendió tres años, entre las primaveras de 2016 y 2019. La cara pública de los representantes del Ejecutivo de Maduro apostaba en ese periodo a que se propiciara un diálogo franco entre la oposición política y el chavismo con la mediación internacional. Pero la cara B, en privado, tildaba a los opositores de "malandros" (delincuentes) que solo buscaban la violencia para incendiar Venezuela.

Así lo revelan las conversaciones que mantuvo por WhatsApp el expresidente de Panamá Juan Carlos Varela, con altos mandatarios del Gobierno venezolano y algún que otro opositor de alto calibre. En uno de los hilos de mensajes del teléfono de Varela, Delcy Rodríguez, actual vicepresidenta del Ejecutivo de Maduro, manifiesta que confía totalmente en la tarea mediadora de Zapatero, a pesar de que este sea un español que de forma pretenciosa esté asumiendo responsabilidades políticas en Latinoamérica.

Los mensajes del móvil de Varela entre 2017 y 2018 han sido 'hackeados' por piratas informáticos que los han publicado en un sitio web denominado 'Varela Leaks'. Los 'hackers' se definen como "un grupo de ciudadanos latinoamericanos comprometidos con la democracia y hastiados de la corrupción y el abuso de nuestras autoridades". Los 25 GB de información de los 'whatsapps' exponen las conversaciones de Varela con autoridades de Panamá y de otros países, así como charlas con su familia y su entorno más íntimo. En un comunicado emitido por Varela el pasado jueves reconoció el robo de los mensajes de su móvil y denunció que con ese 'hackeo' se ha "violado la privacidad de los panameños, la mía y la de muchos otros".

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En relación con la crisis que vive Venezuela, los mensajes sustraídos ponen de manifiesto que el presidente que gobernara Panamá entre julio de 2014 y julio de 2019 mantuvo una constante comunicación con dos de las personas más poderosas del Gobierno de Maduro: Jorge Arreaza, ministro de Exteriores, y Delcy Rodríguez.

Esos intensos contactos se produjeron porque el presidente de Panamá fue uno de los miembros más activos del denominado Grupo de Lima, un conjunto de países americanos que denunció en 2017 la ruptura del orden democrático en Venezuela por las acciones del Gobierno de Maduro y que ha tratado desde entonces propiciar una negociación de todas las partes políticas en Venezuela con escaso éxito. Varela, de profundas convicciones católicas según se puede observar en los mensajes de su móvil, siempre trató que el Vaticano y el papa Francisco se involucraran de lleno en las negociaciones.

Pero Maduro y sus personas de confianza siempre han recelado del desempeño del Grupo de Lima y de las labores de mediación de Noruega. A cambio, el Gobierno de Venezuela siempre apoyó la Mesa de Diálogo de la República Dominicana que lideró José Luis Rodríguez Zapatero entre marzo de 2016 y febrero de 2018, mes en el que esa vía descarriló definitivamente debido al rechazo expresado por la coalición de partidos que representaba a la oposición en Santo Domingo.

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En una de las conversaciones de noviembre de 2017 entre el expresidente panameño y Delcy Rodríguez, esta reprocha que la oposición venezolana se levantara de la mesa de diálogo auspiciada por Zapatero, la única vía plenamente respaldada por Maduro y su Gobierno. Y Rodríguez le señala a Varela que el propio Zapatero fue testigo de cómo el Vaticano incitó a la oposición a esa retirada de las negociaciones en Dominicana. Las más de 150 pernoctas de Zapatero en suelo venezolano en los últimos tres años tejieron una gran familiaridad entre los mandatarios chavistas y el expresidente socialista, aunque al final haya habido una falta de resultados tangibles en sus esfuerzos de mediación.

La oposición despreciaba la vía de Zapatero

Pero el presidente panameño no solo conversaba por WhatsApp con responsables del Gobierno de Venezuela, sino que también se comunicaba en largos hilos de mensajes con altos representantes de la oposición, según revela 'Varela Leaks'. Uno de sus interlocutores más cercanos fue Julio Borges, designado por el autodenominado presidente interino Juan Guaidó como su comisionado diplomático.

En ese doble juego político, los mensajes del teléfono de Varela revelan una gran camaradería con Borges. En el transcurso de uno de esos diálogos escritos, fechado en septiembre de 2017, Borges despreciaba la mesa de diálogo creada por Zapatero. Indicaba en sus mensajes a Varela que la dinámica de esa vía era desfavorable para la oposición y creía que se jugaba en terrenos que no eran neutrales: Caracas y República Dominicana. El actual presidente dominicano, Danilo Medina, es socialista y mantiene buenas relaciones con el Gobierno de Maduro. El diplomático subrayaba que confiaba más en la presión que pudiera ejercer EEUU sobre "el régimen en el poder" y en el apoyo que le brindaron líderes europeos como Mariano Rajoy, Emmanuel Macron y Angela Merkel en sus visitas personales a Madrid, París y Berlín.

Fuentes del entorno de Zapatero informaron a este medio que sus tareas de mediación entre el Gobierno venezolano y la oposición se dieron por finalizadas hace unos meses. Su conocimiento privilegiado de la naturaleza del conflicto motiva que en ocasiones le consulten las diferentes partes, pero solo en su papel de consejero desinteresado, explican esas mismas fuentes.