Los franquistas inundan Mingorrubio: "Puigdemont a prisión, viva España"

La colonia de Mingorrubio se ha llenado hoy de banderas de España. Muchas son preconstitucionales, otras no. Sus portadores, personas de todo tipo que han venido a mostrar su indignación por la orden del Consejo de Ministros de exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos para trasladarlos al pequeño cementerio de El Pardo.

Los que más llaman la atención, los exaltados. Exlegionarios, exmilitares y hasta el chino Chen, dueño del bar Oliva, que han venido a expresar sus sentimientos. Incluso un rockero con aire de Elvis que levantaba la mano al estilo fascista al grito de: “¡Viva el santo caudillo de España!”. Antiguos miembros de Infantería de Marina coreaban sus lemas y hasta sus insultos al ministro del Interior. “Marlaska, maricón, abre el culo”, gritaba alguno cerveza en mano.

También con el brazo en alto, un grupo de ultras entonaba el 'Cara al sol', el 'Novio de la muerte' y el himno al que José María Pemán puso letra en 1928. Después de los cánticos, más gritos: ¡Puigdemont a prisión! ¡Viva España!

Su comportamiento, sin embargo, no era apoyado por todos. Un grupo de señoras bien vestidas se ha acercado a ellos y les ha recriminado su actitud. Con educación y buen tono, una de ellas ha pedido que paren. “Oye, perdona, esto no es de recibo; es un muerto, tened respeto”, ha reclamado la mujer. “Son ellos los que no tienen respeto”, han respondido los exaltados en referencia a los miembros del Gobierno.

Al tiempo, otro manifestante explicaba a uno de los 58 medios extranjeros que han acudido a cubrir la noticia que lo que hoy vive España “es una falsa democracia”. “Nunca se ha robado tanto, hay paro, hay inseguridad”, ha ahondado el declarante bandera de España en mano ante las cámaras. Unos metros más allá otro hombre extendía la bandera de España franquista y explicaba a una periodista de France24 el origen del escudo preconstitucional. "Viene de los Reyes Católicos", subrayaba.

José Ramón Medina, un repartidor de Almería, ha pedido el día en el trabajo para venir a apoyar a Franco. “Es la primera vez que pido permiso”, ha aclarado. “He venido a defender la memoria de un hombre que hizo tanto por España; la guerra no la provocaron los militares; al acabar la guerra, Franco levantó España; y ahora están profanando su cuerpo”, ha valorado.

La mayor parte de los asistentes eran personas mayores. Muchas con bufanda patriota al cuello, con lazo rojigualda en la solapa, con corbata de los colores nacionales o con enseña en mano de todos los tamaños. Otros eran jóvenes. Algunos con traje, otros con camiseta.

Varios portaban insignias o gorros de la Legión o de otros símbolos patrios. Un escudo de la operación Copérnico, gracias a la que la Policía Nacional y la Guardia Civil evitaron el referéndum ilegal del 1-O en Cataluña; la camisa legionaria, portada por un antiguo profesional que parecía que no iba con él eso del frío; o incluso fotos del general cuyo cuerpo será reinhumado hoy en Mingorrubio.

“Viva España, viva Franco” y otras alabanzas sonaban entre los aproximadamente 200 asistentes que han acudido a mostrar su repulsa a la decisión del Gobierno de Sánchez.

Todos ellos han sido colocados a un kilómetro del cementerio en el que será enterrado el cuerpo del dictador, que será reubicado en la cripta del camposanto en la que también descansan los restos de su mujer, Carmen Polo.