Asturias tiene un problema con la avispa velutina: 700 nidos sin retirar (y subiendo)

Galicia y Asturias conocen muy bien las consecuencias de la avispa velutina, una especie invasora procedente del continente asiático que, además de alimentarse de insectos como hacen las avispas comunes, también ataca a las abejas, lo que está provocando graves problemas entre los apicultores. Y su presencia en nuestro país no deja de crecer: ya se han visto nidos en Castilla y León, Navarra o Cataluña, entre otras regiones.

Pero donde más presencia tienen es en el noroeste. El Principado de Asturias implementó un plan para acabar con su presencia en 2018, instando a los ciudadanos a denunciar los nidos de Vespa velutina por teléfono, web o, incluso, una aplicación para el móvil. Pero las denuncias que llegan hasta esta web (www.avisap.com) no dejan de multiplicarse.

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C. Martínez

Para poder dar respuesta a los casos más importantes, el Principado instauró un protocolo de actuación dando prioridad a aquellos nidos que se encontraban en lugares más peligrosos. Félix Méjica, coordinador de la plataforma Stop Velutina, explica a El Comercio “solo quitan los que están cerca de viviendas”. El objetivo es priorizar los nidos con mayor riesgo para la población o la actividad económica y aplazar los que están más apartados.

Los nidos no dejan de crecer

El problema de base es que el presupuesto que el Principado de Asturias dedica a terminar con los nidos de velutina no es suficiente. Según Méjica, “el año pasado planteamos que harían falta 300.000 euros, y gastaron 160.000; este curso creíamos que habría más por la extensión de la especie, pero pusieron 150.00 euros y ahora pagamos las consecuencias”. De momento pondrán 100.000 euros más para poder dar respuesta a todas las denuncias… que no dejan de crecer.

La Vespa velutina se reproduce con la llegada del frío y si no se retiran ya los nidos, se multiplicarán de nuevo en los próximos meses

Actualmente hay 700 nidos denunciados sin retirar en toda la región y casi la mitad de han denunciado en el mes de octubre. Desde agosto, la administración ha retirado más de 1.300 nidos, lo que significa que uno de cada tres sigue creciendo. Y los apicultores se quejan de que la administración no les permite actuar por su cuenta, con trampas en aquellos lugares a los que no se llega en el primer momento.

La Administración asegura que “el tiempo medio de respuesta se ha venido reduciendo desde los 10,38 días de los avisos recibidos en agosto, a los 4,01 de los recibidos este mes de octubre”. Pero los apicultores avisan: si no se actúa ya se habrá perdido la batalla: la Vespa velutina se reproduce con la llegada del frío y si no se retiran ya los nidos, se multiplicarán de nuevo en los próximos meses y el dinero invertido hasta ahora no habrá servido para nada.