Sánchez se queda solo ante la exigencia del Congreso de que cese a la ministra Delgado

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, se ha convertido en el primer miembro de un Gobierno que suma dos peticiones de dimisión o destitución en las Cortes, la del Senado más la del Congreso, y en menos de 15 días. Otra vez por mentir y por sus 'amistades peligrosas' (el exjuez Baltasar Garzón y el comisario José Manuel Villarejo), la Cámara Baja pidió la salida de Delgado del Ejecutivo en un pleno al que no asistieron la 'reprobada' ni ningún otro ministro de Pedro Sánchez.

La votación del Congreso, sin consecuencias institucionales porque solo el presidente del Gobierno puede nombrar o quitar ministros, es sin embargo otra prueba de la debilidad parlamentaria del gabinete de Sánchez. La moción fue promovida en origen por el Grupo Popular y secundada por Ciudadanos, pero los principales aliados del PSOE en la Cámara, Podemos y los independentistas catalanes, tampoco se opusieron a la exigencia de responsabilidades políticas a Delgado.

Podemitas y secesionistas prefirieron abstenerse y dejaron en una exigua minoría y casi solo al Grupo Socialista, solo confortado con apoyos del PNV y algunos diputados del Grupo Mixto. La moción salió adelante con 166 votos a favor frente a 91 del PSOE y sus socios más fieles.

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La portavoz de Justicia del PP, María Jesús Moro, defendió la urgencia de la salida de Delgado del Gobierno por haber negado primero el auxilio del Estado al juez Pedro Llarena ante la demanda de Carles Puigdemont en Bélgica y por guiarse en el departamento por criterios exclusivamente ideológicos y de "intereses personales" ajenos. Se refería a la fundación y al despacho de abogados de Garzón, más los manejos de Villarejo en asuntos tan turbios como los de Ángel Pérez-Maura.

La diputada del PP se refirió a las reiteradas "mentiras" y rectificaciones públicas de la ministra ante todas las revelaciones que han salido a la luz. Recordó que la propia Delgado había entrado a comentar el contenido de los audios conocidos hasta ahora sobre sus reuniones con el exjuez, el comisario y los altos mandos policiales de la época.

Por Ciudadanos, José Ignacio Prendes sostuvo que Delgado tiene que dimitir ya o ser destituida porque España no necesita "una ministra que no ceda al chantaje, sino una ministra que no pueda ser chantajeada".