¿Qué golpeó a Miguel Ángel? El misterio de caer en coma a las puertas de una discoteca

La madrugada del 7 al 8 de septiembre no se borrará de la memoria de María Eugenia. Pocos minutos después de las cuatro, sonó su teléfono. Era la Policía Local de San Sebastián de los Reyes. Qué extraño, pensó la mujer, que vivía en Madrid. El agente que estaba al otro lado del aparato le dijo que había encontrado a su hijo boca abajo con un fuerte golpe en la cabeza, que estaba muy mal y que fuera a La Paz, donde le habían trasladado los servicios de emergencias.

La madre y la hermana de Miguel Ángel se trasladaron entonces a toda velocidad hasta el hospital. Allí, según explica María Eugenia a El Confidencial, les recibió una médica, que les contó que el joven de 20 años estaba en coma, que había llegado con las pupilas dilatadas, con los signos vitales bajos y con "un gran golpe" en la cabeza. Extraoficialmente, según relata la madre, el porrazo no tenía pinta de haber sido provocado por una caída. "Tendría que ser un batacazo desde un tercer piso", explicó la facultativa, siempre según el testimonio de María Eugenia.

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La médica, continúa la mujer, insistió en que, aunque ella no era forense, pensaba que tal impacto solo podía haber sido generado por un objeto contundente de metal, por un bate de béisbol o por una herramienta similar. Acto seguido, le informó de que tenía que entrar en quirófano, donde le quitaron unos coágulos. "Al terminar, nos dijeron que era un chico fuerte y que había que esperar a que despertara", explica María Eugenia, cuyo hijo aún continúa dormido.

El golpe, sin embargo, fue tan fuerte que esa primera intervención no fue suficiente. El cerebro del joven comenzó a inflamarse y los médicos no tuvieron más remedio que volver a operarle. Lo hicieron el pasado lunes, cuando le quitaron parte del lóbulo frontal. "Me dijeron que cuando se despierte nos preguntará que dónde está, que quiénes somos, porque esto afectará a su 'yo personal' y perderá la memoria cercana", recuerda la mujer, que subraya que su estado hoy por hoy "sigue siendo grave". "El impacto fue tan fuerte que no sabemos si volverá a hablar o a moverse", insiste la mujer, que lleva días tratando de averiguar cómo se pudo golpear o cómo pudieron atizar a su hijo.

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Según sus primeros datos, se decanta por lo segundo. "No entiendo por qué le hicieron esto; no encuentro respuesta", confiesa la mujer, que el mismo sábado después de ir al hospital se fue a la sede de la Policía Local de San Sebastián de los Reyes. "Nos explicaron que solo tenía ese golpe cuando llegaron al lugar de los hechos, en el paseo de Europa, en la puerta del pub Ned Kelly's; nos dijeron que había sido un golpe seco que algún hijo de puta le había dado, que llamaron a la ambulancia y que llegó la UCI, que lo trasladó a La Paz porque era muy grave", relata.

Tras visitar las dependencias policiales, María Eugenia y su hija fueron al pub para tratar de averiguar algo más. El dueño les dijo que no había visto nada. Los amigos del joven, por su parte, insistieron en lo mismo, en que el chico había salido a llamar por teléfono y no había vuelto a entrar. "Cuando salieron, según me dijeron, se encontraron a la Policía Local y a los médicos de la ambulancia con Miguel Ángel; me aseguraron que no había habido ninguna bronca dentro ni nada", recuerda la mujer, que ayer mismo se puso en contacto con la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación.

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Agentes de este último cuerpo han abierto diligencias, aunque no de forma inmediata, ya que la comunicación entre Policía Local y Nacional no ha sido en esta ocasión todo lo fluida que la situación requería. Después de que Miguel Ángel ingresara en el hospital, el centro sanitario comunicó lo ocurrido al juzgado, que fue el que dio orden a la Policía Nacional de que comenzara una instrucción. De momento, según explican fuentes de esta última corporación, las diligencias se encuentran abiertas y todas las hipótesis son posibles.

Las mismas fuentes aseguran, sin embargo, que de momento las heridas sufridas por el joven son compatibles con las de un accidente. Esto no quiere decir que en las próximas horas los investigadores no puedan encontrar elementos que apunten a una nueva teoría. No en vano, esta misma mañana está citada en la comisaría de San Sebastián de los Reyes la madre del chico, que llevará el teléfono móvil de su hijo con el fin de que los investigadores puedan analizarlo en busca de pruebas que ayuden a determinar qué pasó aquella noche. Junto a la madre acudirá la novia de Miguel Ángel, que declarará ante la Policía acerca de lo que habló con su pareja poco antes de que sucedieran los hechos.

Los investigadores también repasan el lugar en el que se produjo el porrazo. Según le contaron los médicos de emergencias a María Eugenia, como explica ella misma, junto al sitio donde se encontró el cuerpo de Miguel Ángel había un banco de piedra o cemento, pero no había en él sangre ni rastro alguno de que el chico se hubiera golpeado con el mismo. Sí que había un poco de sangre en el suelo junto al propio chico y a sus gafas, que también estaban cerca del muchacho inconsciente.