¿Son un peligro los supremacistas en España? De los foros a los delitos de odio

A principios de este mes, un coche embestía a decenas de contramanifestantes antifascistas que protestaban contra una marcha de supremacistas blancos en la ciudad universitaria de Charlottesville (Virginia), dejando varios heridos y una joven muerta. Durante más de una década —de 2001 a 2015—, la extrema derecha ha sido el grupo radical que más víctimas ha causado en Estados Unidos —372 muertos—, hasta que en 2016 los yihadistas han tomado el relevo. La oleada de atentados en suelo europeo y lamentablemente español han incrementado los delitos de odio en España. ¿Suponen los supremacistas blancos una amenaza también para el orden social de nuestro país?

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D.I.

Según los expertos de seguridad consultados por El Confidencial, en España “no existe un terrorismo de extrema derecha, como sí se ha producido en algunos países europeos, aunque en el contexto actual de polarización no habría que descartarlo como un escenario de futuro”.

El supremacismo blanco no es usual en España y tiene su expresión en los grupos de ultraderecha. En la actualidad, los ultraderechistas no supondrían una amenaza para la seguridad nacional, pero sí existe una línea a considerar para los especialistas. Se trata del “incremento de la polarización social” efecto de la crisis económica, la crisis de los refugiados y los atentados yihadistas, que “ha producido un aumento del discurso de odio —basta acercarse a Twitter— y en delitos de odio”, explica a El Confidencial uno de los autores del último informe sobre grupos militantes de ideología radical y carácter violento centrado en el supremacismo blanco que ha publicado el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE).

“Odio y terrorismo forman parte de un mismo ciclo y el odio puede llevar a la comisión de actos violentos”, advierten desde el IEEE. Según los expertos, los actos violentos y atentados aumentan el odio hacia quienes se consideran los culpables. A modo de ejemplo, una persona falleció y 11 resultaron heridas este junio después de que un hombre al volante de una furgoneta embistiera a una multitud de fieles musulmanes en una mezquita de Finsbury Park, en el norte de Londres. Otro ataque extremista violento sucedió en Canadá, cuando un estudiante de 27 años disparó con una pistola a musulmanes en una mezquita de Quebec en enero.

En el supremacismo blanco estadounidense coexisten a día de hoy desde el Ku Klux Klan (KKK), los nazis, los 'skins', los grupos criminales o los confederados, que además del odio a las personas de color manifiestan rechazo a musulmanes, judíos, feministas o inmigrantes. Desde el IEEE apuntan que el discurso de los grupos de extrema derecha en España “es contrario a inmigrantes, refugiados, musulmanes y otras minorías”.

Entre ellos, destaca Hogar Social Madrid por su impacto mediático —okupaciones, tienda 'online', Twitter, etc.—. Sin ir más lejos, un grupo de 12 jóvenes radicales atacó este sábado por la noche la Mezquita Mayor de Granada, situada en la barriada de Albaicín de la capital granadina, mediante el uso de bengalas y con proclamas xenófobas e islamofóbas.

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En España, de todas formas los casos de violencia por parte de ultraderechistas son aislados y de bajo impacto. Desde el IEEE recuerdan que, puesto que las ideas son libres y no deben ser perseguidas aunque sean extremas, “sus actividades se ciñen más al ámbito ideológico y comunicativo, amparado en el derecho de expresión a manifestar su oposición, por ejemplo, a políticas de inmigración".

Lo preocupante de esta creciente tendencia se refleja en los datos. Según el último informe del Ministerio del Interior sobre la evolución de los incidentes relacionados con los delitos de odio en España, en 2017 los incidentes superaron el millar, con un total de 1.272. Las comunidades autónomas donde más acciones se registraron fueron Cataluña —282 en total—, Madrid —171— y Andalucía —152—.

Ni los incidentes por motivos de discapacidad, ideología o creencias religiosas lideran la lista. Los delitos de odio en el ámbito del racismo y la xenofobia son los más frecuentes —254, según el informe de la Secretaría de Estado de Seguridad—, e incluso superan aquellos por orientación o identidad sexual, que fueron 166.

Conexiones por internet con Estados Unidos

Según el informe sobre supremacismo blanco del IEEE, adaptándose al entorno tecnológico actual, el movimiento supremacista blanco utiliza internet para la comunicación, y en España existen conexiones con los foros estadounidenses.

Es el caso del foro Stormfront, donde los españoles tienen su propio espacio para comunicarse y publicar comentarios radicales. Otros espacios virtuales de referencia para los supremacistas son el foro Vanguard News Network Forum, la web Occidental Disent o las publicaciones de la misma orientación, como 'The Right Stuff'.

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Solamente en Madrid existen más de 20 grupos de extrema derecha identificados, agrupados mayormente en una plataforma llamada España en Marcha. La extrema derecha y la ultraderecha no son lo mismo. ¿La diferencia fundamental? Mientras los primeros son democráticos y quieren participar en el sistema para imponer su ideología, los segundos son antisistema.

Ambos movimientos mantienen relaciones con otros grupos nacionales pero también internacionales. Entre los partidos políticos de extrema derecha destacan Alianza Nacional, Alternativa Española o España 2000; los ultraderechistas están agrupados en formaciones como el grupo de radicales del Real Madrid, UltraSur, o en su equipo rival los Boixos Nois del FC Barcelona.