El caos en los visados pasa factura: agencias rusas empiezan a cancelar viajes a España
La patronal rusa protesta ante Exteriores por la gestión de los permisos a las puertas de temporada alta. La concesión a la india BLS amenaza el negocio millonario del turismo ruso
El codiciado turismo ruso está amenazado por las crecientes dificultades que encuentran los ciudadanos de ese país para tramitar sus visados a España. Es la conclusión a la que ha llegado la Organización de la Industria del Turismo de Rusia (RTIU, por sus siglas en inglés), que remitió a principios de mes una carta al Ministerio de Exteriores en la que su presidente, Sergey Shpilko, expresa abiertamente su “preocupación por la situación de las tramitaciones de visados de entrada para turistas rusos en vísperas de la temporada alta de turismo”. La misiva, a la que ha tenido acceso El Confidencial, apunta a un origen: la polémica concesión de la tramitación de visados a la compañía india BLS International, que ha reducido drásticamente el número de ciudades donde conseguir el visado y ha hecho que comiencen las cancelaciones.
La RTIU se presenta en la misiva como la organización "más grande de la industria turística de Rusia". Fuentes del sector consultadas por El Confidencial confirman que es uno de los principales grupos del país, con cerca de 1.000 turoperadores asociados. Sus problemas con España, señala Shpilko, empezaron el día 17 de diciembre del año pasado, cuando “las centrales de visados españoles de 24 ciudades de Rusia cesaron la admisión de aplicaciones para visados españoles”. Según la RTIU, los visados solo se pueden presentar ahora en Moscú, San Petersburgo y, desde el 1 de febrero, en cuatro localidades más (Ekaterimburgo, Novosibirsk, Kazan y Rostov). “Pero este número de centrales de visados no será suficiente para un país tan grande como Rusia”, añade Shpilko.
El problema es que los turistas rusos no pueden tramitar sus visados a distancia porque España, como país miembro del espacio Schengen, exige tomar datos biométricos de todos los viajeros. “Los operadores turísticos rusos se ven obligados a suspender los viajes organizados desde ciudades como Samara porque ya no es posible sacar los visados. Según los datos de agencias de viaje, muchos turistas rusos están renunciando a visitar España en favor de otros países y balnearios en los que resulta más accesible pedir el visado”. Otros países de la UE, como Italia o Francia, ponen muchas menos trabas a estos turistas, por lo que acaban entrando a la UE por estos países.
Shpilko cita también “informaciones aparecidas en la prensa” rusa que considera preocupantes. “El trabajo de las centrales de visados de España está provocando críticas por parte de turistas y empresas. Las quejas se refieren a las largas colas, a la dificultad de contactar el 'call-center', al trabajo mal hecho por parte del personal relativo a documentos y datos personales (algunos turistas recibieron pasaportes ajenos por error), a la eliminación de servicios adicionales disponibles anteriormente como cabinas de foto, mensajería, tramitación de seguros médicos…”.
De tramitar los visados en 24 ciudades, se ha bajado a seis, cifra insuficiente para la patronal rusa
RTIU destaca sus buenas relaciones con el Ministerio de Asuntos Exteriores y subraya que no está culpando al personal de consulados y embajadas, ya que durante 10 años trabajaron con ellos "sin críticas". "Lo más probable", incide, "es que sean dificultades temporales relativas al cambio de contratista global del Ministerio de Asuntos Exteriores". Shpilko se despide rogando que el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, considere “la ampliación de la lista de ciudades rusas donde puedan operar oficinas de visados de España, basándose en las perspectivas de la organización de viajes organizados”, así como que tome “medidas necesarias para arreglar lo antes posible la tramitación de visados españoles al mismo nivel que estuvo en los 10 años anteriores”.
Los turistas procedentes de Rusia están entre los más codiciados a nivel global, porque son de los que más dinero se dejan en sus viajes (en España, encabezan la lista desde hace años). Tras un par de años registrando fuertes caídas en afluencia a causa de la inestabilidad y las sanciones, el flujo empezó a remontar en 2016, alcanzando casi un millón. Todavía lejos de los 1,5 millones que llegaron en 2013. Fuentes de la industria creen, además, que los turistas rusos podrían volver a frecuentar en 2017 Turquía y Egipto después de la normalización de las relaciones de Moscú con estos países.
"Los operadores turísticos rusos se ven obligados a suspender los viajes organizados", advierte
La india BLS International ganó en 2016 la gestión de los visados españoles en 37 países y 53 localizaciones. El contrato, por cinco años, fue firmado el pasado diciembre (la adjudicación se decidió el 7 de septiembre) y asciende a 175 millones de euros anuales que salen de lo que la propia empresa recaudará cobrando las tasas de gestión de visados. El servicio está externalizado desde 2006, pero no fue hasta una década después cuando entró BLS, una compañía salpicada por escándalos judiciales (entre ellos, la filtración de más de 4.000 ficheros personales o el cobro de servicios no acordados). Otros países le han retirado la confianza en los últimos años. La propia embajada india en España canceló su colaboración con BLS, acusándola de incumplir los compromisos adquiridos “en un 70%”.
Desde BLS, mientras tanto, aseguran que "su desempeño está transcurriendo dentro de la normalidad" y que han hecho frente a "un gran cambio operativo respecto al sistema anterior de gestión de visados, lo que conlleva el surgimiento de incidencias puntuales, que siempre han sido solventadas con éxito y en el menor tiempo posible para garantizar el mejor servicio a los usuarios". Mientras las críticas se siguen multiplicando en todo el mundo, dos partidos políticos, Ciudadanos y Podemos, ya han llevado al Congreso la adjudicación de la gestión de visados que el Ministerio de Exteriores falló a favor de BLS International.
El codiciado turismo ruso está amenazado por las crecientes dificultades que encuentran los ciudadanos de ese país para tramitar sus visados a España. Es la conclusión a la que ha llegado la Organización de la Industria del Turismo de Rusia (RTIU, por sus siglas en inglés), que remitió a principios de mes una carta al Ministerio de Exteriores en la que su presidente, Sergey Shpilko, expresa abiertamente su “preocupación por la situación de las tramitaciones de visados de entrada para turistas rusos en vísperas de la temporada alta de turismo”. La misiva, a la que ha tenido acceso El Confidencial, apunta a un origen: la polémica concesión de la tramitación de visados a la compañía india BLS International, que ha reducido drásticamente el número de ciudades donde conseguir el visado y ha hecho que comiencen las cancelaciones.