Bescansa se retira de la batalla por el poder en Podemos tras fracasar su intento de pacto

Carolina Bescansa tira la toalla. No habrá tercera vía en la batalla interna entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, tras fracasar su proyecto para tratar de llegar a un acuerdo de mínimos entre los principales sectores del partido. En una carta abierta a la militancia, firmada junto al también dirigente de la formación Nacho Álvarez que la acompañó en el proyecto denominado 'Pensando Vistalegre', la diputada anuncia que no presentará lista propia al congreso ni que formará parte de ninguna otra, tras barajarse su integración en la candidatura afín al secretario general. Su futuro se centrará en la actividad parlamentaria, como diputada y secretaria del grupo Unidos Podemos, y dejará de formar parte de los órganos de dirección.

La hasta ahora secretaria de Análisis Político reconoce su fracaso al no lograr "un acuerdo de mínimos destinado a desactivar el enfrentamiento, evitar el choque de trenes y permitir al conjunto de la organización debatir sobre proyectos políticos y propuestas organizativas". Los principales sectores del partido mantienen su enfrentamiento y medirán sus fuerzas en Vistalegre II, Un escenario por el que añade: "Debemos admitir que, por ahora, no hemos logrado nuestros objetivos". A pesar de todo, no se arrepiente de su apuesta, prácticamente en solitario, defendiendo que "seguimos creyendo en lo acertado de una posición que, estamos seguros, es mayoritaria en la organización".

Tampoco ahorra en críticas dirigidas tanto hacia el secretario general como hacia su número dos, Íñigo Errejón. Los equipos más fuertes, apunta, "están actuando de espaldas a la voluntad de diálogo y acuerdo, voluntad que es compartida por la gran mayoría de las personas inscritas en Podemos". Este es el principal motivo que alega para no integrarse en ninguna de las dos listas, aunque solo fue Iglesias quien le había ofrecido un puesto en la candidatura.

Bescansa no cierra a la puerta a mantener su influencia a la hora de tejer pactos posteriores al congreso, dado que será el consejo ciudadano que salga elegido quien nombrará los cargos de dirección o los posibles cambios dentro del grupo parlamentario, del que sigue siendo secretaria: "Sencillamente creemos que seremos más útiles trabajando para la recuperación de los grandes debates políticos que fundaron Podemos, y para impulsar los acuerdos que tendrán que producirse después de Vistalegre. En estos momentos, eso sólo lo podremos conseguir dando un paso hacia el margen en esta escena.

La portavocía parlamentaria, en el aire

Entre los acuerdos posteriores a Vistalegre a los que alude quien fue una de las fundadores del partido se encuentran las secretarías y los puestos de responsabilidad en el grupo parlamentario, como es el caso de la portavocía que ahora ocupa Errejón. El número dos admitía hace unos días que si no se imponía su candidatura podría quedar al margen de la portavocía, para la que ha sonado con fuerza el nombre de la propia Bescansa. Un perfil propio que, tras apoyar inicialmente el proyecto de Iglesias, decidió desvincularse para situarse como nexo entre las dos grandes corrientes. Este movimiento ha jugado al favor del refuerzo de su imagen, tanto dentro del grupo parlamentario como de cara a las bases.

De renovarse la portavocía parlamentaria sería la mejor posicionada, como persona de consenso. En las últimas semanas ya dio pasos encaminados a tomar las riendas del grupo parlamentario, encargándose de presidir sus reuniones.

La carta dirigida a los militantes de Podemos remata asegurando que tanto Bescansa como Nacho Álvarez "seguimos y seguiremos defendiendo el Podemos bonito y útil por el que siempre hemos apostado, y trabajando todos los días para ser más y ser mejores".