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Pablo Iglesias quiere reconvertir Podemos en un partido obrero y no de clase media
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es su apuesta para el congreso de vistalegre ii

Pablo Iglesias quiere reconvertir Podemos en un partido obrero y no de clase media

La propuesta del líder de Podemos para 'obrerizar' el partido y resucitarlo como una organización de clase choca directamente con la concepción transversal que defiende Íñigo Errejón

Foto: (Imagen: Enrique Villarino)
(Imagen: Enrique Villarino)

Pablo Iglesias quiere virar el espacio sociológico en el que sustentar el proyecto político de Unidos Podemos hacia la clase obrera, entendida como el pueblo subalterno, abandonando la clase media como destinataria. Una tesis que defenderá en el próximo congreso estatal de la formación y que determinará su rumbo durante los próximos tres años, el denominado Vistalegre II, según adelantó esta noche durante la presentación del ensayo 'La clase obrera no va al paraíso' (Akal), de Ricardo Romero (Nega) y Arantxa Tirado. La clase media, explicó el secretario general de Podemos, es un "concepto burgués" mediante cuya recomposición "no podemos ganar". Ni siquiera, añadió, "aunque nos disfracemos de ello, porque nos ganarían los viejos partidos e incluso Ciudadanos".

La propuesta del líder de Podemos para 'obrerizar' el partido y resucitarlo como una organización de clase y con el foco puesto en la lucha de clases, choca directamente con la concepción transversal que defiende su número dos, Íñigo Errejón. El secretario político apuesta, por su parte, en pivotar el proyecto político del partido en una masa más desclasada, sin fijaciones de origen, ni laboral ni familiar, a quienes denomina "los que faltan", con el interés de atraer al electorado socialista.

El líder de Podemos sigue así desencriptando las líneas maestras para la organización que saldrá de VIstalegre II. Para ello, en esta ocasión ha querido estar acompañado del diputado y jornalero del SAT, Diego Cañamero, quien añadió a los argumentos del secretario general que "si no conectamos con la calle y con la clase obrera, no cambiaremos nada".

El sujeto social del que Iglesias quiere nutrir Podemos, convirtiéndolo en una herramienta adaptada al obrerismo, tanto en el tono como en el discurso y la estética, además de representar sus aspiraciones, "marcará Vistalegre". Desde su punto de vista, "debemos apostar por la noción de transversalidad que se construya en lo popular", en lugar de en las clases medias. Y es que, según defiende, sus "aspiraciones son diferentes" y las lograrían capitalizar mejor el resto de ofertas electorales, reconociendo así el carácter electoralista de esta propuesta, que supondría un giro de 180 grados en la identidad de la formación.

Iglesias: "Si pensamos que disputar la centralidad es quitar el concepto de clase media a los demás, perderemos"

"Si pensamos que disputar la centralidad es quitar el concepto de clase media a los demás, perderemos", ha sentenciado Iglesias, al mismo tiempo que ha afirmado que "solo podremos ganar si somos capaces de capitalizar el orgullo de lo popular". Esta nueva estrategia, que remueve todos los cimientos en los que se ha sustentado el partido, "implica ser políticamente incorrectos", con lo cual reconoce que, al menos durante un tiempo, "te quedas en minoría" respecto a la opinión y la agenda publicada.

La incorrección como seña de identidad

La corrección política, como ya se demostró durante las últimas semanas, no será la seña de identidad del partido. Más bien todo lo contrario. El gesto de abandonar el hemiciclo durante el minuto de silencio en homenaje a Rita Barberá o su decisión de no aplaudir el discurso de Felipe VI pronunciado en el Congreso durante la apertura solemne de las Cortes en la XII Legislatura seguirán siendo la norma, como advirtió el propio Iglesias.

El secretario general, que revalidará sin oposición su liderazgo en la formación, ha reconocido que "siempre es más difícil defender a la clase obrera que a la clase media", pero está dispuesto a llevar a cabo este desafío. "Ya nos abrimos hueco así, diciendo lo que antes nadie se atrevía", y ha pronosticado que el campo de lo popular seguirá creciendo.

Si desde hacía varias semanas Iglesias había comenzado a desgranar su hoja de ruta para Unidos Podemos, este jueves dejó escritas las bases de su desarrollo. De las metáforas, como la que apelaba a la necesidad de "cavar trincheras", ha pasado a conceptualizar en lo concreto. Las trincheras eran identificarse con la clase obrera, en lo identitario y en lo material, para combatir contra el 'establishment'. Como explicó el rapero Nega durante la presentación: "Lucha de clase es que Rosa muera a solas y a oscuras porque Gas Natural le cortó la luz mientras Barberá muere en un hotel de cinco estrellas".

Pablo Iglesias quiere virar el espacio sociológico en el que sustentar el proyecto político de Unidos Podemos hacia la clase obrera, entendida como el pueblo subalterno, abandonando la clase media como destinataria. Una tesis que defenderá en el próximo congreso estatal de la formación y que determinará su rumbo durante los próximos tres años, el denominado Vistalegre II, según adelantó esta noche durante la presentación del ensayo 'La clase obrera no va al paraíso' (Akal), de Ricardo Romero (Nega) y Arantxa Tirado. La clase media, explicó el secretario general de Podemos, es un "concepto burgués" mediante cuya recomposición "no podemos ganar". Ni siquiera, añadió, "aunque nos disfracemos de ello, porque nos ganarían los viejos partidos e incluso Ciudadanos".

Íñigo Errejón
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