Melgar (Burgos) decide mantener los toros en sus fiestas pese a la deuda municipal

Melgar de Fernamental tendrá fiestas en agosto con toros. Por sólo 19 papeletas, los vecinos han decidido en votación mantener los festejos taurinos en la localidad burgalesa, pese a que conllevan un alto coste para el Consistorio. El resultado de la consulta ha sido de 187 votos a favor de la continuidad de la fiesta taurina frente a 168 en contra, sobre una población global de unas 1.700 personas.

El objetivo de la consulta era plantear a los vecinos la posibilidad de eliminar un gasto para oxigenar las arcas municipales en un consistorio gobernado por el Partido Castellano-Tierra Comunera junto al PSOE, tras desbancar al Partido Popular.

Ahora, tras el resultado de los vecinos favorable a mantener los toros, el Ayuntamiento tendrá que arañar de otras partidas, dado que se trata de una "decisión vinculante", tal y como explicó a El Confidencial el viernes el alcalde, José Antonio del Olmo Fernández. "El año pasado los festejos taurinos nos costaron 20.000 euros más IVA", añadía el primer edil. En total esta partida representaría un 25% aproximadamente del total del coste de las fiestas, que rondaría los 70.000 euros, en cifras del pasado ejercicio.

"En Melgar tenemos una deuda importante que saldar, pero no puede ser a costa del agua o la luz. En las fiestas no podemos quitar las verbenas, porque son de acceso libre y las disfrutamos todos, pero en el caso de los toros, los pagamos todos pero luego hay que sacar una entrada para verlos. Eso sin contar con que hay, además, antitaurinos", dijo a este periódico Del Olmo.

Hay otras prioridades, como la bajada del IBI, que ha subido un 242% en la última década, o la disminución de la deuda, que está cerca del millón de euros“

En la página web del Partido Castellano se explicaban algunos de los motivos para respaldar la consulta: "El Ayuntamiento castellanista de Melgar de Fernamental tiene otras prioridades económicas, como es la bajada del IBI, que ha subido un 242% en la última década, la disminución de la deuda que está cerca del millón de euros o la preparación de otros eventos culturales de mayor duración e implementación en el municipio".

"A nuestro alrededor -decía el alcalde a este periódico- hay más pueblos que tenían toros en sus fiestas y ya no los tienen. Nuestro caso, además, es especial, porque tenemos que contratar la plaza, que es caro. Estamos obligados a recortar gastos y según he podido sondear, los vecinos prefieren que les bajen el IBI. El que gestiona es el consistorio, pero está bien preguntar al pueblo estas cosas".

Y tras preguntar, los vecinos han hablado: quieren toros en sus fiestas.