El exministro de Finanzas de Ucrania trata de evitar su extradición con documentos falsos

La estrategiaque el exministro de Finanzas de Ucrania Yuri Kolobov está siguiendo ante la Justicia española para evitar que se le extradite a su país no le está dando buenos resultados. El exmiembro del Ejecutivo de Kiev durante la presidencia de Víktor Yanukóvich, el líder depuesto por la revolución del Maidan en febrero del 2014, ha presentado en la Audiencia Nacional documentación que tanto la fiscalía de su país como la del tribunal español consideran falsa. Kiev ya ha abierto una nueva investigación por el uso de esos documentos que se suma a la iniciada por presunta malversación de 9 millones de euros de fondos públicos durante su paso por el Gobierno ucraniano, el caso por el que se le reclama.

Kolobov, que dejó Ucrania tras la revuelta que terminó con la caída del expresidente Yanukovich y su huída a Rusia, fue detenido en la lujosa urbanización Altea Hills, situada en ese municipio alicantino, el pasado 3 de marzo gracias a una orden internacional de detención de las autoridades de Kiev. El exministro, que llevó las finanzas del país entre febrero de 2012 y febrero de 2014, participó supuestamente en el amaño de la privatización de una empresa pública de telecomunicaciones, según la fiscalía ucraniana. Para ello, el dirigente no dudó en reformar leyes y aprobar trasferencias de fondos públicos hacia la empresa que resultó adjudicataria con la complicidad de otros altos cargos. El fraude superó los 9 millones de euros, según esas mismas fuentes.

El exministro, que se opone a la entrega a su país, presentó el pasado septiembre en la Audiencia Nacional un documento supuestamente oficial en el que se aseguraba que en el proceso por el que se le persigue en su país no debía comparecer como imputado, sino como testigo, lo que, de ser cierto, hubiera supuesto el final del proceso de extradición que se sigue contra él en España. La sección segunda de ese tribunal pidió entonces a Ucrania que le informara sobre la validez de esos papeles y solo una semana después, esta aseguró que eran falsos e informó de que había abierto una nueva causa penal contra Kolobov por haberlos presentado.

Durante el juicio de extradición, que se retomó el pasado lunes en la Audiencia Nacional, la fiscalía también pidió que se inicie otra investigación en España por las presuntas falsedades. "Aportar a un tribunal un documento falso es un hecho grave que debe generar una respuesta", mantuvo el fiscal durante la vista. "Debe iniciarse una investigación para determinar si se ha cometido algún tipo de infracción penal", añadió el Ministerio Público, que reclamó al tribunal que pusiera en conocimiento del juez de instrucción correspondiente la presunta falsificación.

La defensa del exministro, sin embargo, mostró su "absoluta perplejidad" por el hecho de que las autoridades de Kiev hubieran certificado la falsedad de los papeles. "Tanto yo como mi cliente estamos convencidos de su autenticidad", añadió el abogado, que subrayó que el documento tenía el sello de la fiscalía ucraniana. Tanto el letrado como el propio Kolobov insistieron en las tesis que han mantenido desde que el exministro fuera detenido: que el caso abierto contra él en Ucrania es, en realidad, una persecución política contra él, la cual afectaría a todos los cargos del expresidente Yanukóvich. La fiscalía española lo niega y recuerda que en el proceso que se sigue contra él, Kolobov no es el único imputado. También hay banqueros y empresarios.

Kolobov, que declaró durante unos 20 minutos en la vista, aprovechó el trámite de última palabra para reafirmar los argumentos de su abogado. "Ni yo ni mi familia podemos vivir en Ucrania", dijo. "Hay un gran número de radicales armados que no están interesados en un juicio justo y todos los miembros del anterior gobierno somos sujetos a eliminar o encarcelar", añadió el exministro ucraniano que acusó al actual Ejecutivo de "usar la persecución de opositores como un show mediático y una campaña de imagen para ocultar su propia corrupción". El exmiembro del gabinete de Yanukóvich mantiene que es inocente. Asegura que no se le acusa de haber robado nada ni de haberse enriquecido e insiste en que él solo cumplió las órdenes que se le dictaron desde el Consejo de Ministros.

Ahora es la la sección segunda de la Audiencia Nacional, formada por los magistrados Concepción Espejel, Enrique López y José Ricardo de Prada, la que debe decidir si se cumplen los requisitos para su entrega o si, como mantiene el exministro ucraniano, este podría convertirse en un perseguido político con su extradición. Cuando tenga lista su resolución, el tribunal convocará a Kolobov a otra vista pública en la que se le comunicará oralmente el fallo. Está previsto que, durante ese acto, los magistrados decidan si lo envían a prisión en caso de que hayan acordado que su extradición es procedente. Pero la última palabra sobre el traslado del exministro a Ucrania para que sea juzgado la tendrá el Gobierno español.

Además de la de Kolobov, Ucrania ha emitido órdenes de detención internacionales contra el expresidente Víktor Yanukóvich y su exprimer ministro Mykola Azarov. Estos dos últimos, tras la revolución del Maidan, huyeron a Rusia, pero las autoridades de este país no los han detenido. El actual Ejecutivo de Petro Poroshenko les acusa de haber saqueado el Estado y haberlo dejado con deudas superiores a los 70.000 millones de euros antes de abandonar el poder.