El 60% de los contratos de los ministerios se adjudicaron sin concurso público

Seis de cada diez contratos con los ministerios en 2014 se adjudicaron de forma opaca, es decir sin hacer público el proceso de licitación y adjudicación. Lo que según la ley debería ser excepción se ha convertido en norma por segundo año consecutivo, según desvela hoy la investigación "¿Quién Cobra La Obra?" de la Fundación Ciudadana Civio.

A lo largo de 2014, de los 7.237 contratos adjudicados por los ministerios españoles, solo 2.889 lo fueron vía concurso abierto y 4.301 se concedieron por negociado, 4.093 de ellos sin publicidad. El resto, un porcentaje mínimo (0,65%), se dirimió vía procedimiento restringido o normas internas. El dato ha sido obtenido a través de la Plataforma de Contratación del Estado, teniendo en cuenta todos los contratos, salvo los menores, adjudicados entre 2013 y 2014.

La ley que regula este procedimiento, sin embargo, indica que "La adjudicación se realizará, ordinariamente, utilizando el procedimiento abierto o el procedimiento restringido". Dentro de los negociados, la normativa distingue entre aquellos con publicidad (se anuncia su licitación en los perfiles del contratante y en los boletines oficiales) o sin publicidad (no se anuncia y, por lo tanto, resulta imposible conocer los pliegos, que son esenciales para la transparencia de la adjudicación). No obstante, la mayoría se adjudican sin publicidad.

Opacidad en Exteriores y Defensa

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Entre los diferentes ministerios, son Asuntos Exteriores y Cooperación, por delante de Presidencia y Defensa, los que se llevan la palma de la opacidad. En el departamento de García-Margallo no hacer público el procedimiento de adjudicacióndel contrato es de lo más común, ya que ocurrió en el 82% de los casos frente a un 18% de adjudicaciones por concurso. También destaca Defensa, donde 7 de cada diez contratos han sido negociados. En 2014 este ministerio, junto a Exteriores, ha aumentado ligeramente el porcentaje de contratos negociados con respecto al año anterior. Por encima de la media se sitúan además el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (70%) y el de Presidencia (73%). Al lado opuesto, el Ministerio de Empleo, donde los contratos opacos han sido menos de la mitad (38%).

¿Qué consecuencias tienen estas cifras? Abusando del negociado sin publicidad se contribuye"entre otros factores, a que la contratación pública sea terreno abonado para prácticas corruptas que escapan al escrutinio público", subraya Eva Belmonte, responsable de proyectos de Civio. Y llevar a cabo ese escrutinio es justamente el objetivo de "¿Quién cobra la obra?", que verá la luz este otoño."Vamos a investigar también las cuantías de los contratos de obra civil y si, caso por caso, se ajustan a la ley", destacan desde la Fundación. Los datos de la investigación estarán abiertos al uso público gracias a los 250 micro-financiadores que han aportado fondos para ella.