Esta cuna salva bebés

El bebé que el pasado miércoles fue abandonado en un contenedor de basura en Mejorada del Campo (Madrid) no es el primero ni lamentablemente será el último que corre esta desgraciada suerte. Afortunadamente el pequeño fue encontrado por un vecino que paseaba por la zona y su vida ya está fuera de peligro. Sin embargo, si la madre del niño hubiera conocido la iniciativa del padre Ángel, quizás nunca hubiera saltado su caso a la prensa.

El padre Ángel García, presidente de Mensajeros de la Paz, sabe perfectamente que la falta de recursos, la soledad o la incomprensión son las principales razones que llevan a las mujeres a abandonar a sus hijos. Y lo respeta. Su objetivo no es juzgar a las madres, sino salvar a sus bebés. Por eso está poniendo en marcha un proyecto al que aún no ha encontrado 'nombre comercial' pero que bien podría denominarse el buzón del bebé.

La idea no es nueva, ya que recuerda a los antiguos tornos que tenían algunos conventos para recibir a niños no deseados. O a la iniciativa que surgió en Hamburgo hace 15 años y que aún perdura bajo el concepto de babyklappe. Se trata de cajones en los que se puede abandonar al pequeño para que éste pueda vivir en un entorno seguro. En Alemania existen ya casi un centenar de tornos de este tipo a cargo de asociaciones que cuentan con el visto bueno del Gobierno.

El propio padre Ángel trató del poner el proyecto en marcha en 2001, cuando estaba a cargo de la parroquia María Reparadora, que pretendía tener abierta las 24 horas, pero tuvo que dejarlo de lado porque por aquel entonces no se permitía a las iglesias estar todo el día y toda la noche abiertas. Ahora, sin embargo, esto ha cambiado y el papa Francisco apoya la iniciativa del padre Ángel, que ha decidido abrir 24 horas el templo que ahora tiene encomendado.

“Las mujeres que no quieran a su bebé tienen las puertas de la iglesia de San Antón (en Madrid, calle de Hortaleza, 63) abiertas para dejarlo en el más absoluto anonimato”, explica a El Confidencial el responsable de Mensajeros de la Paz, quien afirma que luego la parroquia entregará al niño a los servicios sociales de la Comunidad de Madrid, los únicos competentes para tutelar a un menor abandonado.

En España, la iniciativa tiene el inconveniente de que por ley un niño tiene el derecho a conocer la identidad de su madre, lo que en la práctica prohíbe a las mujeresabandonar a su hijo de forma anónima. El sacerdote tiene una cuna simbólica en la parroquia para recoger a los bebés y defiende que “si a la mamá que arrojó a su hijo a la basura se la hubiera ayudado, no habría tirado al niño al contenedor”. “Nosotros hubiéramos acogido a su bebé, lo habríamos dado a los servicios sociales y ella no tendría que ir a la cárcel”, asegura el padre Ángel.

Mensajeros de la Paz está en contacto continuo con la Fundación Madrina, que ayuda a madres con problemas a sacar a sus hijos adelante. El presidente de esta última agrupación, Conrado Giménez, asegura que atiende 4.000 casos al año y que el 70% se los envía la Comunidad de Madrid. La Fundación aloja a las madres en pisos de acogida, les busca trabajo compatible con el cuidado de sus hijos y les da comida o lo que necesiten.

“No están solas”, explica Giménez, quien también ha puesto en marcha recientemente una cuna para bebés abandonados similar a la del padre Ángel y quien, como el sacerdote, ha visto muchos casos de mujeres atormentadas. Violadas, en situación irregular, abandonadas por sus parejas, desempleadas, drogadictas o simplemente desesperadas. “Todas pueden salir adelante”, asegura Giménez, junto a quien posa orgullosa y agradecida una de esas madres que está saliendo adelante apoyada por Mensajeros de la Paz y la Fundación. “Aquí te ayudan, te dan leche, pañales, un piso”, asegura.

Las dos instituciones, por lo tanto, sirven como cauce entre estas madres desesperadas y los servicios sociales, pero guardando el anonimato. Las dos, además, ayudan luego a las mujeres a salir adelante. La asociación que comenzó en Hamburgo los buzones babyklappe ha recogido ya a medio centenar de bebés que podrían haber muerto de no existir estos tornos. La iniciativa del padre Ángel y de la Fundación Madrina aún no ha tenido la experiencia de salvar a ningún niño de forma tan explícita, aunque llevan ya muchos años ayudando a cientos de madres y a sus hijos a salir adelante. Sin su ayuda muchas y muchos de ellos probablemente estarían peor.

El bebé que un vecino de Mejorada del Campo rescató el pasado miércoles ya está a cargo de los servicios sociales de la Comunidad de Madrid después de que el Hospital del Henares confirmara su buen estado de salud. El Área de Protección al Menor, las fuerzas de seguridad y la autoridad judicial decidirán ahora sobre el futuro del pequeño, que podría ir a una familia de acogida o a un centro, en función de las circunstancias que haya en su entorno.

Los abandonos son comunes

Peor que al bebé de Mejorada del Campole fue al menor encontrado muerto en el monte deSan Pedro(La Coruña) el pasado 27 de diciembre. LaPolicíadeterminó que había nacido con vida y que la perdió en el descampado.

A punto estuvo de fallecer también el niño al que su madre tiró por la ventana nada más cortar el cordón umbilical en el barrio madrileño de Canillejas. Era un 24 de diciembre de 2012, sus padres no sabían que estaba embarazada, y le llegaron los dolores de parto. La mujer, con retraso mental, tuvo al bebé por sus propios medios, en su habitación. Luego,lo arrojó al patio. Al rato, como no podía cortar la hemorragia, salió a pedir ayuda a sus padres. Fue entonces cuando la abuela del pequeño se asomó al balcón y vio al retoño envuelto en un miserable vaquero.

Cuando llegó la Policía, el niño sufría una grave hipotermia -tras tres horas a la intemperie del invierno castellano- que le ha traído secuelas hasta ahora. De hecho, aún se encuentra hospitalizado en un centro de la Comunidad de Madrid. La pasada semana, en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, fiscal y abogado de la acusada llegaron a un acuerdo. La mujer, que tiene otros dos niños, fuecondenada a cuatro años de prisión, de los que ya ha cumplido casi tres. La abuela ha pedido la custodia del bebé.

Las causas por las que una madre abandona a quien ha sido parte de ella durante nueve meses suelen ser parecidas. “Era una carga, no podía dar más disgustos a mis padres”, argumentó la madre de Canillejas.No tenía recursos económicos, estaba desesperada, admitió la mujer que dejó a su hijo en un contenedor el pasado miércoles.