La Guardia Civil se incauta de un centenar de armas destinadas a yihadistas
Interceptan 99 armas de fuego y 21.000 cartuchos metálicos en lo que supone una de las mayores operaciones de este tipo realizadas en España
La Guardia Civil se ha incautado de 99 armas de fuego y 21.000 cartuchos metálicos en lo que supone una de las mayores interceptaciones de munición realizadas en España. En la denominada Operación Taronja, los Servicios de Información del instituto armado han detenido a siete miembros de una organización que adquiría armas inutilizadas en el extranjero, las manipulaban para que volvieran a servir y las vendían en el mercado negro y a través de internet.
Los agentes han desarticulado el taller clandestino en el que reformaban las armas para que recuperaran su operatividad. A los siete componentes de la banda detenidos -entre ellos, un funcionario- se les imputan los delitos de tráfico de armas, depósito de armas de guerra, depósito de municiones, tenencia ilícita de armas y contrabando.
Las armas las conseguían también a través de internet. Las introducían en el país por medio de paquetes postales no declarados.La operación ha actuado en Vizcaya, Navarra, Cantabria, Burgos, Barcelona, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Las Palmas. Entre las armas incautadas hay una metralleta, un llavero pistola, un bastón escopeta, cuatro silenciadores, nueve revólveres, 15 pistolas, 14 subfusiles, 11 fusiles de asalto.
La Guardia Civil destaca la importancia de la operación, ya que las armas podían ir destinadas a organizaciones terroristas. Al contrario que ETA, que tenía su propio aparato armamentístico, los grupos yihadistas adquieren los fusiles y rifles en el mercado negro, explica el teniente Castellanos, responsable de la operación.El Estado Islámico ha dado las directrices de que los fieles atenten donde puedan y con lo que puedan, por lo que los agentes de Información entienden que es una posibilidad que las armas se desviaran a terroristas yihadistas. La Guardia Civil no tiene la certeza de que esta organización haya nutrido a terroristas, pero síconsidera que ha podido pasar con cierta facilidad
"Al ser armas de guerra, podían ser utilizadas en los conflictos terroristas", añade.El taller clandestino estaba ubicado en un garaje en la provincia de Alicante y el punto de venta en Málaga.La Guardia Civil cree que la organización ha podido comercializar más de cien armas en el mercado negro. Cada una se vendía entre 1.200 y 1.800 euros.
La Guardia Civil se ha incautado de 99 armas de fuego y 21.000 cartuchos metálicos en lo que supone una de las mayores interceptaciones de munición realizadas en España. En la denominada Operación Taronja, los Servicios de Información del instituto armado han detenido a siete miembros de una organización que adquiría armas inutilizadas en el extranjero, las manipulaban para que volvieran a servir y las vendían en el mercado negro y a través de internet.