La nueva planta de Campofrío se empezará a construir en julio y estará lista en 2016

Campofríoconstruirá una nueva planta en Burgos de 78.000 metros cuadrados y una capacidad productiva de 100.000 toneladas, tras el devastador incendio [aquí puedes ver en imágenes: 'Campofrío arde en Burgos']que asoló por completo su factoría del polígono de Gamonal el pasado 16 de noviembre, según han anunciado este viernes responsables de la empresa cárnica. La nueva planta se edificará en el solar que ocupaba la fábrica siniestrada y dispondrá de cuatro zonas principales en las que se ubicarán las áreas de recepción de materias primas y control de calidad, productos cocidos, productos curados y una zona independiente de actividad de loncheado y expediciones.

En la presentación del anteproyecto de la nueva planta, Fernando Valdés –director general del grupo cárnico–ha precisado que la previsión de coste rondará los 215 millones de euros.Además, ha asegurado que la empresa mantendrá el compromiso adquirido con el Comité de Empresa y las instituciones para garantizar la recolocación en la nueva factoría del cien por cien de los trabajadores de la planta siniestrada.

En este sentido, el director general de Campofrío España, Ignacio González, ha precisado que en este momento se encuentran afectados por el expediente de regulación temporal de empleo por causa de fuerza mayor, declarado tras el incendio, 558 trabajadores, mientras que otros 179 empleados se han recolocado temporalmente en otras factorías del grupo.

El incendio conllevó la evacuación de400 vecinos de los barrios de Cótar y Villafría de Burgos, que cuando pudieron volver a sus casas fueron aconsejados con mantener las ventanas cerradas.El Ayuntamiento de Burgos comunicó en su cuenta de Twitter que los focos del incendio estabancontrolados tras una noche de trabajos de extinción, lo que anulaba el riesgo de que se vieraafectado un depósito con miles de litros de amoniaco. La decisión se adoptó tras una medición ambiental que concluyó con niveles tóxicos en la atmósfera negativos, con cero partículas de amoniaco, lo que descartaba el temor de que hubiera reventado alguna de las tuberías que distribuye esta sustancia por el interior de la factoría incendiada.