En pleno escándalo de los viajes, el Senado, vacío en el debate sobre los desahucios

Sus señorías los senadores no hacen propósito de enmienda y, una vez más, se les puede sacar los colorespor su ligera y descargada agenda parlamentaria. En pleno escándalo de los dudosos viajes a Canarias del presidente de Extremadura y exsenador José Antonio Monago, el pleno de la Cámara Alta vuelvea ofreceruna imagenquedesacreditael valor de esta institución considerada superflua por muchas voces.

El ejemplo más reciente se ha visualizado esta mismamañana. Cristóbal Montoro ha intervenidoen el plenoen el que se votabanlas diez propuestas de veto a los Presupuestos Generalesde 2015 en un escenario en el que había más sillas vacías que ocupadas por senadores.

Otro de los casos ocurría el martesdurantela primera de las interpelaciones al Gobierno que tuvo lugar tras la sesión de control y que versaba, precisamente, sobre desahucios y la protección a los deudores hipotecarios.El debate comenzó en torno a las 18.30 horas de la tarde, pasado ya la expectación del cara a cara entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que acude una vez al mes al Senado, y las fuerzas parlamentarias de la oposición. Al término de las habituales preguntas a los ministros, el salón de plenos se vació como evidencia la imagen que ha circulado por Twitter y que reflejala bancada completamente desierta.

La interpelación corría a cargo del senador socialista Juan Manuel Fernández e iba dirigida al ministro de Economía, Luis de Guindos. El propio senador resta importancia a las ausencias al justificar que muchos parlamentarios siguen haciendo trabajo y reuniones en su despacho aunque no estén presentes en el plenario y que imágenes de este tipo no “hacen justicia” a la realidad de la Cámara.

La imagenhabla por sí sola. “A mí lo que me preocupa es que de este tema de los desahucios ya no se habla en los medios de comunicación pese a que 500.000 personas siguen a la espera de que les echen de su casa”, reflexiona Fernández. “El debate en sí es muy duro y la huida del Gobierno es muy frívola. A la gente le llama la atención lo que grita a los ojos, ¿pero lo que grita a los oídos y al corazón a quién le importa?”, añade.

No deja de ser, sin embargo, una tónica habitual que el pleno esté completo solo durante la primera hora de la tarde, en el tiempo que dura las preguntas y respuestas de Rajoy y sus ministros, y que se vacíe casi por completo durante el resto de los puntos del orden del día. Hay que recordar que durante los plenos de los martes por la tarde no hay ninguna otra comisión que esté trabajando en paralelo.