Sosa Wagner deja el escaño y el partido tras ser investigado por la dirección de UPyD
El hasta ahora portavoz de UPyD en el parlamento europeo, Francisco Sosa Wagner, ha perdido toda la confianza de Rosa Díez y de la dirección del partido.
Francisco Sosa Wagner ha anunciado este viernes que abandona su escaño como eurodiputado y que abandona definitivamente Unión, Progreso y Democracia (UPyD) por "falta de libertad". El exportavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Parlamento Europeo había perdido toda la confianza de Rosa Díez y de toda la dirección del partido, que el pasado sábado decidió destituirle como jefe de la delegación para nombrar, en su lugar, a la número dos de la lista, Maite Pagazaurtundua. A su vez, el Consejo de Dirección había empezado a escrutar los movimientos del eurodiputado a lo largo de los últimos años y, también, a pedirle explicaciones sobre sus gastos y dietas en los que incurrió a lo largo de su primer ejercicio y de los que, hasta ahora, no se le había pedido una rendición de cuentas detallada.
En una rueda de prensa ofrecida este viernes en León ha explicado que ha tenido que tomar esta decisión tras los "insultos" recibidos de la dirección de su partido desde que hace varios meses publicó un artículo en prensa en el que propugnaba un acercamiento a Ciudadanos. Esa "simple sugerencia no acorde con los criterios de la dirección" ha "desencadenado episodios" de tensión dentro del partido, que se han cerrado con el anuncio del político afincado en León de renunciar al acta de eurodiputado, que comunicará la semana próxima en Estrasburgo, así como la baja en UPyD.
Fuentes internas del partido señalan que el punto de inflexión con Wagner se produjo el pasado viernes, cuando el eurodiputado se negó a acudir, en Madrid, a una reunión con sus compañeros de delegación y con el responsable de política institucional de UPyD, Ramón Marcos. Con esa negativa, Wagner colmó el vaso de la paciencia de la dirección del partido, que le considera incapaz de seguir coordinando el trabajo de sus compañeros en Bruselas y Estrasburgo. “No hay excusa para no cumplir con sus obligaciones y para no hacer bien su actividad política en Europa”, explican estas fuentes.
Entre las tareas que le reprochan no haber hecho, está el que no se haya liderado, como le pidieron desde Madrid, una ofensiva europea con el resto de los jefes de las delegaciones españolas para explicar en la Eurocámara las derivadas del proceso soberanista catalán y los recursos presentados ante el Constitucional por el Gobierno español. También, que no haya coordinado la labor de los cuatro eurodiputados ni favorecido una adecuada comunicación con ellos ni con la sede de Madrid.
“La decisión era de cajón. Si sólo fuera no haber venido a una reunión no habría pasado, pero es que ni siquiera ha mantenido la función de coordinador que debía ejercer –añaden–. Es una cuestión puramente práctica pues una cosa es ser diputado individual y otra ejercer como jefe de la delegación. Lo que queremos es que ahora funcione bien el grupo y estamos seguros de que Maite lo va a hacer muy bien. Esperamos que, a partir de ahora, las cosas vayan mejor y la relación entre los cuatro eurodiputados sea profesional”.
Las razones esgrimidas por el partido, según Sosa Wagner, para llevar a cabo la sustitución son las de "negligencia y falta de colaboración" aunque, en el primero de los casos, ha asegurado que sólo hace falta ver sus iniciativas en el Parlamento Europeo cuando estuvo "solo y sin poder" en el grupo mixto. En cuanto a la supuesta falta de colaboración, ha afirmado que se "negó" a acudir a la última reunión del partido porque había reclamado una "satisfacción" a los "insultos y descalificaciones" que, según ha dicho, ha recibido por parte de Díez y de "dirigentes del partido" al plantear el acuerdo con Ciudadanos.
Además, Sosa Wagner había pedido que se le volviera a incorporar de la página web de UPyD, de donde había sido eliminado y, del mismo modo, ha afirmado que, aunque no acudió a la reunión, detonante final del desencuentro con el partido, sí envió un documento con su actividad en el Parlamento Europeo.
Otras voces de la dirección nacional de UPyD son, sin embargo, más beligerantes con la actitud del eurodiputado, que hasta el mes de mayo era el único representante del partido en las instituciones europeas. Estas fuentes desligan esta crisis de las otras, muy subidas de tono en los últimos meses, a cuenta del artículo que publicó Wagner en el diario El Mundo, en el que abogaba por una alianza con Ciudadanos y alertaba de tendencias autoritarias dentro de UPyD. “Lo que ha hecho Wagner es privatizar el escaño para defender un proyecto político que es el suyo personal y que no es el del partido”, se lamentan estas fuentes. “No se me ocurre un caso en una organización o empresa privada en el que una sola persona pueda hacer tanto daño a la organización de forma tan impune. Él decide que pasa del partido y nosotros no podemos hacer nada al respecto”, añaden.
Estas fuentes, con escaño en el Congreso, son muy duras a la hora de calificar algunas de las últimas medidas llevadas a cabo por el eurodiputado. Entre otras, no posicionarse en la votación en contra de la candidatura de Miguel Arias Cañete y de Jean Claude Juncker, al contrario de como se le había señalado desde Madrid, para posicionarse, en su lugar, en las mismas directrices que defiende el grupo ALDE en la Eurocámara. “Políticamente, no está con UPyD y no se identifica con las posiciones del partido. ¿En nombre de quién habla entonces? Se ha alineado con las directrices de ALDE, que entra al reparto comunitario de cuotas y cargos y que es la misma vieja política que nosotros aquí, en el Congreso, estamos criticando”, explican.
Son las mismas quejas que, por otra parte, ayer expresó en público el diputado magenta Álvaro Anchuelo, que reconoció que, como portavoz, Wagner "perjudicaba" al grupo parlamentario. “Nada tiene que ver con Ciudadanos, son dos cuestiones diferentes”, insistió al ser abordado por los periodistas a la salida del pleno.
Desconfianza
Paralelamente a estas críticas, el Consejo de Dirección ha empezado también a recelar del uso que Wagner haya podido hacer a lo largo de los últimos años de los fondos que el Parlamento provee para los gastos de trabajo de los eurodiputados. Por ello, el partido ha empezado a escrutar con detalle sus partidas personales y a pedir de Wagner una mayor rendición de cuentas, que hasta ahora se había omitido por tener una confianza plena en él.
Sea como fuere, los partidarios de Sosa Wagner califican su destitución como una nueva “torpeza” del equipo de Rosa Díez que resta credibilidad al proyecto político y que va a lastrar a la formación en las próximas citas electorales. Así se manifiesta Enrique Calvet, que fue número cinco de la lista de las europeas el pasado mayo sin obtener finalmente el escaño y que reclama un Congreso Extraordinario del partido darle una salida “democrática” a la crisis que atraviesa la formación.
“Es tan grave esta nueva torpeza que ya me han llamado varias personas para decirme que se van a dar de baja de un partido en el que somos ya de por sí muy pocos afiliados –explica–. Esto genera una pérdida de imagen y de credibilidad grandísima, y por eso pedimos un Congreso en el que se pueda regenerar de todo urgentemente UPyD”, añade.
Francisco Sosa Wagner ha anunciado este viernes que abandona su escaño como eurodiputado y que abandona definitivamente Unión, Progreso y Democracia (UPyD) por "falta de libertad". El exportavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Parlamento Europeo había perdido toda la confianza de Rosa Díez y de toda la dirección del partido, que el pasado sábado decidió destituirle como jefe de la delegación para nombrar, en su lugar, a la número dos de la lista, Maite Pagazaurtundua. A su vez, el Consejo de Dirección había empezado a escrutar los movimientos del eurodiputado a lo largo de los últimos años y, también, a pedirle explicaciones sobre sus gastos y dietas en los que incurrió a lo largo de su primer ejercicio y de los que, hasta ahora, no se le había pedido una rendición de cuentas detallada.