Rubalcaba arroja la toalla elogiando los éxitos de 'La quinta del buitre' del PSOE

Día uno del año de la reconstrucción del PSOE. Que,como todo comienzo, arranca con un final: el del hasta ahora secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, que deja paso a un Pedro Sánchez sin manual de instrucciones al que los militantes han encomendadopilotar el resurgir del Partido Socialista, hundido en las profundidades de la política españolatras la debacle de las europeas.

Rubalcaba se presentó en su discurso como un militante al servicio de Sánchez y dio un repaso por su trayectoria política. "Hoy voy a recuperar mi tono profesoral (por su regreso a la Universidad). Es un discurso de despedida, y no es fácil. Éste no es un discurso de gestión ni donde yo marque las líneas de trabajo", admitió reconociendo que había llegado al final de su camino en la primera línea política. Lo dijo frente a un auditorio en el que estaba Felipe Gonzálezy Joaquín Almunia,y en el que chocaban las ausencias de José Luis Rodríguez Zapatero (dicen que sí vendrá mañana), Alfonso Guerra y José Bono.

Alfredo Pérez Rubalcaba quisoagradecer la colaboración y la ayuda de su 'guardia personal', motivo por el que tuvopalabras cariñosas para Elena Valenciano, Óscar López,Soraya Rodríguez, Juventudes Socialistas... Rubalcabase remontó en el tiempo y rememoró los logros obtenidos y su "codo con codo" con la que denominó "La quinta del buitre":José María Maravall (quien le señaló en su día para la política), Javier Solana, Felipe González (con el que confesó haber compartido muchos "desvelos"), Joaquín Almunia, José Luis Rodríguez Zapatero (quien le "permitió trabajar por el fin de la violencia" de ETA)...

El todavíasecretario general reconoció las cosas que había hecho "mal y bien". "Hoy por mi cabeza pasan las dificulatades de un país y de un partido a los que he servido toda mi vida; y también me han pasado ahora por la cabeza los sufrimientos de la gente, porque la política es lo único que tienen algunos ciudadanos para sortear sus dificultades".

Rubalcaba cogió tono e impulso cuando dijo, entre aplausos:"Abandono la primera línea de la pollítica pero nunca abandonaré mi compromiso político. Aquel que hace unos años me llevó a ingresar en el Partido Socialista. Soy socialista y lo seré hasta el final de mis días".

En relación a Cataluña, Rubalcaba indicó que "la vía del PSOE es la única vía posible para seguir conviviendo juntos", al tiempo que animó a "abrir el partido" a los ciudadanos, conquistando de nuevo a los ciudadanos.

"Sin renovar el partido es imposible despegar, pero no basta eso. Ahora lo que toca es elegir un nuevo líder que siga profundizando en los cambios para que los españoles sigan confiando en nosotros. Lo mejor es que yo dé un paso atrás y que haya un nuevo secretario general", precisó Rubalcaba.

Y continuó: "Tenemos que ser honestos y austeros y subordinar nuestros intereses personales a los del partido y los del partido al interés general. A los socialistas no nos han regalado nunca nada. Nacimos para defender los derechos de los trabajadores y lo nuestro es trabajar, trabajar y trabajar. Los socialistas nunca hemos querido el poder por el poder sino para transformar las cosas.Los españoles no nos perdonan que olvidemos nuestros principios. Tenemos que ser ejemplares todo el día".

"El PSOE no me debe nada, yo se lo debo todo el PSOE. Le debo lo que he hecho, le debo lo que he sido y haber podido trabajar por mis convicciones.Mi último agradecimiento es para el PSOE. Sabéis que me tendréis donde esté", acabó Rubalcaba antes de pronunciar un "hasta siempre" visiblemente emocionado y con algunas lágrimas en los ojos que fue seguido por una ovación de varios minutos por los asistentes al Congreso Extraordinario.

Por su parte, Susana Díaz, secretaria general del PSOE-A y presidenta de la Junta de Andalucía, hizo un llamamiento a todos los socialistas para salir "fuertes y unidos" del Congreso Extraordinario con la responsabilidad de ser la "alternativa de izquierdas" y dio las gracias a la Ejecutiva saliente, en especial a Rubalcaba, que ha "dirigido el partido en un momento muy difícil y complicado".