Juncker sobre Cataluña: “Una provincia que se escinde queda fuera de la UE”

El candidato del Partido Popular Europeo a presidir la Comisión, Jean-Claude Juncker, dedica la jornada a apoyar la campaña electoral del PP y al Gobierno. “Es un asunto que afecta a la soberanía española”, “Catalanes y españoles son lo mismo”, “comparto al cien por cien la posición de Mariano Rajoy” y “una provincia que se escinde de un Estado queda fuera de la UE”, han sido algunas de las frases sobre el desafío independentista en Cataluña que ha pronunciado el aspirante del PPE a convertirse en el próximo presidente de la UE.

Juncker, además de aspirante apoyado por el centro derecha europeo, también ha sido responsable de la política económica de la UE como presidente del Eurogrupo. Desde esa doble posición se ha volcado en elogios a la labor del Ejecutivo de Rajoy para sacar a España de la crisis (estabilidad presupuestaria y reformas), pero ha eludido concretar qué nuevos pasos deberá dar el Gobierno español para seguir con los ajustes.

Arropado por Mariano Rajoy y buena parte de los candidatos del PP a los comicios del 25 de mayo, con Miguel Arias Cañete a la cabeza, Juncker ha cumplido en el Foro de la Nueva Economía con el discurso que se le requería para responder al principal problema que tiene España para seguir con la recuperación económica: la amenaza separatista en Cataluña.

De entrada, ha sostenido que es una cuestión que sólo corresponde a la política nacional, no a la UE. Después ha añadido que hay que respetar la Constitución, las sentencias del TC y las decisiones del Parlamento español que acaba de rechazar la propuesta de celebrar una consulta independentista en la región. Para que no le pudieran sacar interpretaciones retorcidas sobre lo que no había dicho o dejado de decir, ha sentenciado: “ya mantengo al cien por cien lo que opina Rajoy”.

Salvo el asunto catalán, Juncker ha sorteado cada cuestión espinosa sobre la política interna nacional que se le planteaba. Amparado en el pretexto del desconocimiento del idioma español, se ha limitado a decir que el Gobierno debe seguir en materia de reformas estructurales “con el programa ya iniciado”.

En el capítulo de elogios, el candidato del PPE calificó de “impresionantes” los avances de España en las citadas reformas, los ajustes presupuestarios, las exportaciones, la balanza de pagos, el crecimiento en los últimos meses más las previsiones para este ejercicio y el siguiente, y hasta en un mercado del empleo “que empieza a respirar”.

No obstante, Juncker ha dejado claro que “la crisis no ha terminado” como demuestran las cifras de desempleados. Como aspirante a presidir la Comisión Europea se ha metido en su propia campaña para desmarcarse de la acusación de ser el representante de lo que los socialistas llaman “el austericidio”. Según el candidato del PPE, su proyecto es “el rigor presupuestario, no la austeridad a ciegas”. Y ha lanzado otro lema: “Reformas, sí pero también hay que defender la Europa social”.

Rajoy se ha encargado de presentar la conferencia de Juncker, a quien ha puesto en el pedestal del europeísmo mientras también lanzaba la enésima advertencia frente al ascenso de las fuerzas políticas minoritarias que cuestionan la UE o la existencia de los Estados miembros como España. Según el presidente del Gobierno, el Parlamento europeo necesita más que nunca la hegemonía de los partidos favorables a la UE porque los eurófobos, los populistas y las “fuerzas disgregadoras” (nacionalistas) “podrían poner en peligro la salida de la crisis”.