El PP intentará convertir las europeas en un plebiscito sobre Artur Mas y su proceso

¿Quieres consulta? ¿Quieres plebiscito? Pues toma consulta y toma plebiscito. ¿Quieres votar? Pues vamos a votar. Ésta es la estrategia que va a seguir el Partido Popular (PP) para intentar neutralizar el proceso independentista de Artur Mas. Evidentemente, los populares no se refieren ni a la consulta ni al plebiscito que el presidente catalán ha prometido para el próximo 9 de noviembre. Antes hay una cita con las urnas el 25 de este mes y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que la participación suele ser escasa, pretende plantear los comicios europeos como la antesala de ese referéndum independentista.

En otras palabras: quieren que los resultados de las europeas se lean en clave catalana. Si los partidos a favor obtienen menos votos que los partidos en contra de dicho referéndum quiere decir que los independentistas no tienen razón al reclamar que se deje hacer la consulta del 9-N. En esta coyuntura, ya se ha producido un posicionamiento entre los partidarios del referéndum catalán y los que se oponen a él. Y desde el PP no se cortan a la hora de asimilar estos comicios a una especie de “preconsulta” sobre el referéndum.

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ya fijó posiciones este viernes, nada más comenzar la campaña electoral: “Cada voto al PP hace que el proyecto separatista de Artur Mas se aleje y evita que se rompa y se divida la sociedad catalana sacándonos de España y de Europa”, clamó Sánchez-Camacho. Y subrayó: “Es preciso que los catalanes se piensen muy bien su voto, porque nos jugamos el futuro”.

La dirigente popular desmarcó también su propuesta de la de los socialistas, a quienes acusó de “hablar mucho y no decidir nada” y de que “no tienen la capacidad ni para frenar el proceso independentista ni para crear puestos de trabajo”.

La estrategia del PP está muy bien definida: quiere que estos comicios se planteen, en Cataluña, como un plebiscito sobre el 9-N, la fecha para la cual Artur Mas prometió su consulta. Pero, claro, el PP juega con ventaja: sabe que en estas elecciones la participación es mucho menor que en cualquier otra y eso juega en contra de las expectativas de los nacionalistas.

“Ellos tienen la dificultad de que hay siempre muy baja participación en las europeas. Y lo único que les queda es movilizar el voto independentista. Da la sensación de que sólo van a Europa a reclamar la independencia, lo cual, por cierto, es contrario a la propia esencia de Europa. Pero saben que no tendrán jamás un buen resultado si no movilizan ese voto”, explica a El Confidencial Santi Rodríguez, portavoz adjunto del PP en el Parlamento catalán.

“En el PP se equivocan”

Pero, desde las filas de CiU, se intenta huir de esa apreciación. “Vamos a Europa a defender el derecho a decidir y a visualizar que queremos formar parte de una construcción federal de Europa”, asegura a este diario Francesc Sánchez, responsable de Régimen Interno de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).

Para el dirigente nacionalista, un buen resultado de los partidarios de la consulta “reforzará el liderazgo político del proceso. Pero queremos dejar claro que éstas son unas elecciones donde no nos jugamos ni el Gobierno de la Generalitat ni gobiernos municipales. Sólo la participación en la construcción europea”.

Sánchez advierte también de que “desde el PP, evidentemente, se intentará vender nuestra participación en las elecciones europeas como una derrota del president. Pero se equivocan si van por ese camino. Lo pueden dibujar como quieran, pero en Europa no comprarán esa versión”. Pero no es sólo eso: están convencidos de que, dentro de los límites territoriales de Cataluña, el bloque de los partidarios del referéndum obtendrá más votos que el de los detractores.

Ésa, no obstante, es una de las grandes incógnitas que planean sobre el 25M. En las europeas de 2009, PSC, PP y Ciutadans obtuvieron casi 1.100.000 votos en Cataluña, mientras que CiU, ERC e ICV (la CUP no se presentó) sólo llegaron a rozar los 750.000. Pero también es cierto que las previsiones son de una importante caída de los socialistas (sobrepasaron los 700.000 sufragios en 2009) y posiblemente también de PP, aunque repunte Ciutadans. Sin embargo, tanto CiU como ERC e ICV van subiendo en intención de voto y hasta es posible que los republicanos rompan récords y obtengan dos representantes.

Es cierto, no obstante, que en esas elecciones sólo votó el 36,97% del censo electoral. En la actual coyuntura, los nacionalistas esperan movilizar a su electorado, que ya ha venido secundando todos los llamamientos tanto del Gobierno de la Generalitat como de los partidos catalanistas o de las organizaciones independentistas (como la Asamblea Nacional de Cataluña) en los últimos años.

“Lo importante en estas elecciones es que haya mucha participación. Si esa movilización se produce, estamos totalmente convencidos de que los partidarios del derecho a decidir ganaremos los comicios. Y, de ese modo, saldremos reforzados de cara al proceso que nos espera”, explica Francesc Sánchez. Y sentencia: “Con una participación masiva, el titular del Financial Times al día siguiente será: Los proconsulta ganan las elecciones en Cataluña”.