Los narcos de la cocaína reactivan los envíos a España por la ruta del Atlántico

Las grandes rutas de la droga que utilizan España como punto de entrada en el mercado europeo están cambiando su configuración por la presión policial y los conflictos que sufre el continente africano. Según fuentes tributarias consultadas por este diario, en 2013 se ha detectado la reactivación de los envíos de cocaína por la ruta atlántica y la aparición de un nuevo flujo de hachís que atraviesa aguas próximas a España para llegar a Europa oriental. Las incautaciones se dispararon durante el pasado año. La Agencia Tributaria aprehendió en torno a un 10% más de hachís que en 2012 y más del doble de cocaína que en ese ejercicio.

La reactivación de la ruta del Atlántico de la cocaína se debe sobre todo al aumento de la presión sobre el tráfico ilegal de mercancías. Los controles y la vigilancia se han intensificado en los puertos de América del Sur que habitualmente eran utilizados por los narcos para camuflar su droga entre productos y materias primas legales que tenían como destino Europa. La detección temprana de contenedores ha provocado que las grandes organizaciones criminales se hayan visto obligadas a volver a utilizar embarcaciones (pesqueros y veleros en la mayor parte de los casos) para trasladar su producción a este lado del Atlántico.

La operación más importante de la Agencia Tributaria en 2013 contra el tráfico de cocaína tuvo lugar en septiembre, cuando el buque Petrel I del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) interceptó en alta mar a un pesquero con pabellón de Surinam que llevaba en sus bodegas 450 kilos de ese estupefaciente. La embarcación había partido de Suramérica y se dirigía rumbo a Cabo Verde, desde donde la droga iba a ser transportada posteriormente a Europa. Fueron detenidos sus seis tripulantes (tres de Ghana, dos de Brasil y uno de Sudáfrica) y la embarcación fue conducida al Puerto de Las Palmas.

Ese mismo mes fue localizado otro buque en las proximidades de las Islas Azores en una operación conjunta de Policía Nacional, Guardia Civil y Agencia Tributaria. Transportaba 800 kilos de cocaína. En total, a lo largo del pasado año, Vigilancia Aduanera interceptó cuatro embarcaciones y se incautó de 5 toneladas de esa sustancia en esa nueva ruta del Atlántico.

Los efectos de la Primavera Árabe

En el caso del hachís, la novedad más relevante de 2013 viene motivada por la inestabilidad que sufre el norte de África como consecuencia de la Primavera Árabe. Parte de la producción de la región marroquí del Rif se canalizaba tradicionalmente hacia Europa Oriental bordeando por carretera la ribera sur del Mediterráneo. Pero la situación de Libia y Egipto ha provocado que las mafias trasladen esa ruta al propio Mediterráneo, creando un nuevo flujo de hachís por vía marítima que nunca antes se había detectado.

La Agencia Tributaria ha constatado la existencia de este nuevo tráfico en varias operaciones. La más destacada se produjo en mayo de 2013 cuando los sistemas de vigilancia identificaron un pesquero a 65 millas al sur de Málaga que transportaba 16 toneladas de hachís. Fueron detenidas 14 personas. El pasado septiembre cayó otra embarcación que seguía la misma ruta, también al sur de Málaga, cargada en esta ocasión con 11,7 toneladas de hachís.

Incautaciones más importantes

El tamaño de las incautaciones también creció en 2013. El número de operaciones se redujo pero los alijos interceptados por los efectivos del SVA fueron de mayor volumen, un dato que refleja otro cambio en las estrategias de las mafias para colar su mercancía entre los consumidores del primer mundo. Los narcos han concentrado el riesgo de detección en traslados más ambiciosos. Los envíos por “menudeo” se mantienen, pero su número ha descendido bruscamente.

A lo largo del pasado ejercicio las autoridades policiales dependientes del Ministerio de Hacienda aprehendieron un 10% más de hachís que en 2012, en su mayoría, dentro de la nueva ruta del Mediterráneo Oriental. Y en el caso de la cocaína, en 2013 se dobló la cifra de toneladas incautadas con respecto al ejercicio anterior. Las 'macroaprehensiones' han continuado durante los primeros meses de 2014.