El PP condecora a su ‘bestia negra’: el policía que destapó e investiga la Gürtel

El Ministerio del Interior ha concedido la medalla al Mérito Policial al inspector Manuel Morocho Tapia, el agente de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) que, desde 2008, investiga con plena dedicación el caso Gürtel. Morocho fue condecorado por la cúpula policial en un acto presidido por el Príncipe y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, durante el Día del Patrón de la Policía, el pasado 2 de octubre en Alcalá de Henares.

Morocho recibe así su segunda medalla al Mérito Policial en menos de cuatro años, en esta ocasión con Distintivo Blanco, por sus investigaciones sobre los casos de corrupción de Correa, Bárcenas y el Partido Popular. La primera condecoración le fue concedida en 2009 por el anterior Gobierno de Rodríguez Zapatero, tras estallar el caso Gürtel. El entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, lo condecoró con la Medalla al Mérito Policial con Distintivo Rojo, que está pensionada con un diez por ciento del salario.

La concesión de ese galardón, que está considerado como la máxima condecoración policial, provocó un amplio rechazo en el seno de la Policía porque Morocho tan sólo llevaba cinco años en la escala ejecutiva, no había reunido méritos excepcionales y además no había participado en ningún acto de heroísmo, como contempla la ordenanza 5/1964. Los sindicatos la calificaron de "medalla política" por los servicios prestados al Gobierno de Zapatero.

En aquella ocasión, la decisión del Ministerio del Interior socialista provocó el rechazo de los populares, que acusaron a Morocho y a sus compañeros de la UDEF de actuar como integrantes de una "policía política" al servicio del "comando Rubalcaba".

Entonces, el diputado Cosidó (hoy día director general de la Policía y quien firma la orden de la concesión de la medalla) preguntó en el Congreso de los Diputados a Pérez Rubalcaba, ministro del Interior del Gobierno de Rodríguez Zapatero, por los criterios que había barajado para la concesión de las condecoraciones a Morocho y otros agentes de la UDEF. Rubalcaba le contestó que lo hacía aunque sólo fuera "por las infamias del PP" que habían recibido los policías por investigar la corrupción de Génova.

Cosidó le recriminó a Rubalcaba de carecer del más "mínimo pudor" por condecorar con la Cruz Roja a los policías que habían elaborado los informes contra el partido de la oposición y que, según él, habían llegado antes a los periódicos que a los juzgados. Y añadió: "Usted prefiere premiar antes el servilismo en algunos despachos que el heroísmo, la abnegación y el sacrificio".

Enfrentamiento en la cúpula de Interior

La medalla a Morocho ha pasado desapercibida tras la fiesta de los Ángeles Custodios porque el propio Ministerio del Interior se ha preocupado de que la noticia no transcendiera. Sobre todo, por los recelos que ha levantado la decisión ministerial en algunos dirigentes de la calle Génova que consideran a Morocho como el "azote de los populares".

"Y ahora llegan los nuestros y lo premian por lo mismo que censuraron a Rubalcaba. ¿No quedamos en que ese policía era un funcionario sectario y anti-PP que estaba inhabilitado para ejercer de manera objetiva? ¿Dónde está la sensatez de Jorge e Ignacio?", se queja un alto cargo del Partido Popular, refiriéndose al ministro del Interior y al director de la Policía.

Según las fuentes consultadas por El Confidencial, la segunda medalla concedida al inspector Morocho ha provocado una fuerte discusión entre el titular de Interior y el director de la Policía. El ministro recrimina a Ignacio Cosidó que no consultara con él, ante la inclusión de Morocho en la lista de los condecorados.

La medalla policial con Distintivo Blanco para el agente de la Gürtel le había sido con anterioridad solicitada al responsable de la Policía por el jefe de la Policía Judicial, José García Losada. El comisario principal fue quien decidió incluir en la hoja de méritos al inspector Morocho y a todo su equipo de la UDEF.

Se da la circunstancia de que el ministro del Interior, en su discurso antes las Fuerzas de Seguridad, se refirió a la persecución de todos los delitos (terrorismo etarra, yihadismo, crimen organizado e inmigración ilegal, entre otros), pero omitió en todo momento los casos de corrupción.