Tensión en el aeropuerto de Barcelona-El Prat por los retrasos y cancelaciones de Vueling

Viernes de confusión el que se está viviendo en el aeropuerto de Barcelona-El Prat debido a las cancelaciones y los retrasos que se están experimentado en los vuelos de Vueling, la filial ‘low cost’ de Iberia.

El caos se ha desatado en la terminal 1 del aeropuerto barcelonés a medida que se han ido conociendo nuevas cancelaciones y retrasos en los vuelos previstos para este viernes, hasta el punto de que se ha hecho necesaria la presencia de la Guardia Civil para tratar de poner orden y rebajar los ánimos. Para muchos de los afectados se trata de una escapada especialmente planeada debido que es la salida del puente de San Juan, ya que el lunes es festivo en Cataluña. 

La tensión de los viajeros ha ido en aumento al comprobar que sólo existía una persona para atender a los cientos de afectados, algunos de ellos muy alterados. Los momentos de mayor tensión se han producido por la presencia de un hombre enfermo que exigía poder volar de vuelta a su casa debido a que precisaba un tratamiento que tenía en su domicilio. 

Los pasajeros están indignados por la falta de responsables de la compañía que den explicaciones u ofrezcan alternativas para los que han tenido que pasar el día en la terminal. La Guardia Civil ha tenido que intervenir para alejar a los viajeros que se agolpaban contra los mostradores y que amenazaban con amotinarse en las puertas de embarque.

Este diario ha intentado ponerse en contacto con la aerolínea sin éxito, puesto que solo se proporciona atención telefónica hasta las tres de la tarde del viernes. El único canal de comunicación abierto con la compañía era la cuenta de Twitter @VuelingClients, que recomendaba prestar atención a las pantallas del aeropuerto y ofrecía formularios electrónicos de consulta hasta que a las ocho de la tarde ha dado por finalizada su actividad. Precisamente esta red social ha sido utilizada por muchos usuarios para desahogar su frustración y enfado con la aerolínea. 

La aerolínea ha suspendido numerosos vuelos desde ayer por la tarde a distintos destinos y muchos otros han sufrido retrasos de más de doce horas, como el Barcelona-Lisboa que debía haber despegado a las 7:30 de la mañana y había sido retrasado hasta las 20:45. Los vuelos a Madrid o Menorca también han experimentado retrasos de hasta dos y tres horas.