Los padres podrían ser acusados de maltrato si no controlan lo que beben sus hijos

De momento es sólo un borrador que pretende agitar el debate, pero el Ministerio de Sanidad, que dirige Ana Mato, abrió ayer la puerta a que los padres puedan ser acusados de maltrato si no controlan lo que hacen sus hijos menores un sábado por la noche y no ejercen una tutela sobre la cantidad de alcohol que consumen. El Gobierno estudia multar a los padres de los menores que sufran muchos ingresos hospitalarios por comas etílicos. La medida se podría incluir, si hay consenso social al respecto, en la futura ley para prevenir el consumo de alcohol en menores y pretende llevar el “reproche social” hacia los padres que no se impliquen en la prevención de estos malos hábitos.

El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Babín, anunció ayer que la norma podría incluir multas o sanciones a aquellos padres o tutores cuyos hijos ingresen repetidamente en Urgencias por haber sufrido un coma etílico causado por el consumo de alcohol. La decisión final todavía no está tomada, pero en el paso dado por Sanidad hay un claro intento por situar en el centro del debate el papel de los padres, que, en ocasiones, prefieren mirar para otro lado ante las primeras borracheras de sus hijos. “Que los padres reflexionen sobre su papel en el consumo de alcohol de los menores porque siempre creen que son otros los que beben y no sus propios hijos”, explican desde el departamento encargado del Plan Nacional de Drogas.

La ecuación es sencilla. Si se considera maltrato que unos padres no atiendan adecuadamente a sus hijos en cuestiones como su escolarización, la vestimenta, la alimentación o el aseo personal, también podría ampliarse este supuesto si hay una dejación por parte de los progenitores en el consumo de alcohol. Sobre todo, en casos en los que los menores tienen, como se ha detectado por parte del Observatorio Nacional sobre Drogas, entre 11 y 13 años. “No hay urgencia de cualquier hospital de España que a lo largo del fin de semana no trate varias intoxicaciones etílicas en menores”, explicó Babín destacando que se dan casos incluso en niños de 11 o 12 años.

“Aunque esto puede ocurrir ocasionalmente, cuando se produce una dinámica habitual se está poniendo en evidencia que hay una dejación de la tutela efectiva por parte de los padres o tutores”, aseguró. “Y no digamos nada si esa intoxicación etílica se produce de forma reiterativa en el propio domicilio, y no en el contexto de una fiesta, lo que cabe incluso calificarlo hasta de maltrato, por lo que significa permitir una intoxicación permanente de un menor sin la intervención de los padres”.

En España, la edad de inicio de los escolares en el consumo de alcohol se sitúa, de media, en los 13,7 años. Este problema se agrava si se tiene en cuenta que se está convirtiendo en práctica común entre los adolescentes un nuevo patrón de consumo, por el que ingieren cuatro o cinco copas de bebidas combinadas de un tirón para colocarse más rápidamente en un solo día. Así lo revelan las últimas encuestas elaboradas por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. El proyecto de ley que prepara Mato, y que está incluido en el Plan Nacional de Infancia y  Adolescencia 2013-2016, contempla elevar la edad de acceso al alcohol a los 18 años, pues actualmente no hay ninguna norma estatal que lo haga. 

Según las cifras de Estudes (Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias), las intoxicaciones etílicas han aumentado entre los jóvenes españoles en los últimos años. En 2006, el 25,6% de los estudiantes de Secundaria admitía haber ingerido alcohol de forma abusiva en los últimos 30 días. En 2010, esa cifra se había elevado hasta el 35,6%. 

Limitar la publicidad en internet

Además de sancionar a los padres, la ley pretende introducir otras medidas como la regulación de la publicidad de bebidas espirituosas en horarios de televisión con protección infantil o en internet y redes sociales utilizadas por menores. "Primero hay que definir en dónde se puede hacer publicidad y donde no, para luego establecer medidas sancionadoras en caso de que se incumpla”, explicó Babín.

Lo que se estudia, en todo caso, “no es la prohibición en sí, sino las capacidades tecnológicas del seguimiento de posibles mensajes publicitarios o de promoción del consumo de alcohol”, añadió. Otra de las medidas que baraja el Gobierno es la introducción en el etiquetado de las bebidas alcohólicas de mensajes que disuadan a los jóvenes de su consumo.

En ambos casos, tanto en publicidad en internet como en los etiquetados, el delegado del Plan Nacional sobre Drogas garantizó ayer que la medida afectará a todos los tipos de alcohol, incluidas la cerveza y el vino. No obstante, reconoció que en el caso del etiquetado puede haber problemas para llevar esta medida a cabo porque “en España se produce para España y para el extranjero, y se consumen muchas bebidas que proceden del extranjero”.

Sanidad está elaborando el proyecto con la ayuda de expertos, catedráticos e investigadores que persiguen mejorar la sensibilización, fomentar alternativas de ocio saludable y, sobre todo, proteger a los menores. La intención última es, como ha explicado la propia ministra, “alcanzar el consumo cero de alcohol en menores”.