Cospedal liquida en 9 días el debate sucesorio del PP vasco: impone a Quiroga en la presidencia

La Junta Directiva regional del Partido Popular del País Vasco acordó ayer por unanimidad nombrar presidenta de la formación a Arantza Quiroga, la expresidenta del Parlamento de Vitoria y actual portavoz de los populares en la Cámara Autonómica. Quiroga relevará a Antonio Basagoiti, que tras cinco años en el cargo y liderar las listas del partido en dos convocatorias electorales ha decidido abandonar la política y regresar al mundo de la empresa privada.

El trámite sucesorio se ha cerrado incluso más rápido de lo que esperaba el propio Basagoiti, según las fuentes consultadas por este dirio. El hasta ahora líder de los populares en Euskadi anunció a Génova, tras los comicios vascos del pasado mes de octubre, que quería dejar inmediatamente sus responsabilidades en el partido. Pero el PP nacional le pidió que continuara al menos hasta las elecciones municipales de 2015. Sin embargo, la situación de interinidad de Basagoiti había generado un debate sobre los mejores candidatos para sucederle. Y el dirigente vizcaíno había comenzando a cansarse de la prórroga que le había impuesto el partido. Este diario informó el pasado 5 de mayo de que el presidente del PP vasco planeaba organizar el congreso para su sucesión después del verano y que los dos candidatos mejor colocados para ocupar su cargo eran el presidente del PP de Guipúzcoa, Borja Sémper, y la propia Quiroga.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que ha dirigido desde Madrid todo el proceso, sólo ha necesitado nueve días desde que se publicó esa información para zanjar el debate. Las tres juntas provinciales del PP vasco avalaron el lunes el nombramiento de Quiroga, la preferida de Cospedal. Ayer por la tarde, a las 18 h, el Comité Ejecutivo del partido aprobó la dimisión de Basagoiti y después la Junta Directiva regional culminó el proceso proclamando a la dirigente guipuzcoana presidenta en una reunión que duró menos de 60 minutos. En ella estuvo presente el jefe de los populares alaveses, Alfonso Alonso, que compagina el cargo con la portavocía del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados. Alonso también había sonado para tomar el relevo de Basagoiti, pero Mariano Rajoy prefiere que continúe en la Cámara Baja.

Reacción del sector crítico

El proceso desactiva en tiempo récord el intento del sector crítico del partido de convocar un congreso extraordinario para elegir al sucesor de Basagoiti. Estas voces, lideradas por la expresidenta del PP vasco María San Gil y el exdiputado y presidente de la Fundación Defensa de la Nación Española, Santiago Abascal, han criticado abiertamente el proceso de elección decidido por Génova y que no se haya consultado a los militantes para seleccionar al nuevo líder de la formación. “Más allá incluso de los nombres y de los procedimientos escogidos para el relevo, lo que el PP vasco necesita es abrir una reflexión para averiguar las causas de la debacle que ha experimentado el partido, perdiendo en los últimos años dos de cada tres votos”, opina Abascal. “El PP vasco debe tener un discurso de confrontación ideológica con el nacionalismo y no es eso lo que hemos visto en los últimos años”, concluye el presidente de Denaes. 

No obstante, según las fuentes consultadas, varios de los intervinientes en el Comité Ejecutivo y en la posterior Junta Directiva admitieron la conveniencia de organizar un congreso extraordinario para reforzar la legitimidad del traspaso de poder y relanzar la proyección pública de la nueva presidenta. El próximo congreso ordinario está programado para junio de 2016. Para anticipar este foro, es necesario que lo acuerden dos terceras partes de los miembros de la Junta Directiva del PP de Euskadi, el mismo órgano que ayer convirtió a Quiroga en presidenta por la vía rápida: con unanimidad y sin debate, como quería Cospedal.

En todo caso, según las fuentes consultadas, el congreso extraordinario se organizaría más adelante. Los dirigentes del PP vasco coincidieron ayer en que está demasiado reciente el último congreso ordinario de la formación, celebrado en mayo del año pasado, del que salió la Ejecutiva actual del partido y sus líneas programáticas para un periodo de cuatro años.

Descartados los rivales

La rápida maniobra de Cospedal también cierra el paso a otras alternativas. La más importante la representaba Sémper, con un discurso progresista que habría aproximado a los populares al centro político en el escenario que se abre con el fin de ETA, pescando votos en otros caladeros. Además, habría conectado con el público joven por su alejamiento de los cánones tradicionales de la política. Pero la secretaria general del PP siempre ha temido que Sémper se convirtiera en un barón autonómico incómodo, con una posición y una estrategia distintas de las de Génova.

Por ello, Cospedal se ha decantado por la ortodoxia de Quiroga, con un largo historial de obediencia a la dirección del partido. Su discurso social es más conservador que el de Sémper y hasta ahora había ocupado una posición secundaria en el debate político, por su condición de presidenta de Cámara de Vitoria. En principio, por su perfil, le resultará difícil ampliar la base electoral de la formación, pero Quiroga tendrá que dar un paso adelante para revertir la caída sostenida que ha experimentado el PP vasco en las urnas durante la última década. Los populares necesitan con urgencia un discurso para el periodo de paz que se ha abierto en un Euskadi.

Aparte del ascenso de Quiroga no se prevén más cambios en la Ejecutiva. Iñaki Oyarzabal, mano derecha de Basagoiti durante todo el tiempo que este ha permanecido en la presidencia, seguirá ocupando el cargo de secretario general del PP vasco. El único cambio obligatorio tendrá lugar en el Grupo Popular en la Cámara de Vitoria. Con su nuevo puesto en el partido, Quiroga dejará de ser la portavoz de los populares en el Parlamento autonómico. El mejor posicionado para asumir esa función es Sémper, según afirman las fuentes consultadas. La decisión se tomará en los próximos días.

En sus primeras palabras como presidenta, Quiroga reconoció a Basagoiti la labor que ha realizado al frente del partido y agradeció al resto de miembros de la Junta Directiva la confianza que han depositado en ella. Como principales objetivos se fijó "profundizar en la paz y en la libertad" que se vive en el País Vasco y luchar contra la crisis económica.

Como informó este diario, el futuro de Basagoiti pasa por México, adonde se trasladará en las próximas semanas con su familia para incorporarse a la filial del Banco Santander en este país. Este jueves abandonará oficialmente su escaño en el Parlamento de Vitoria. "No tengo pensado volver, no soy de estar a medias", pronunció a los medios de comunicación antes de despedirse.